Un cohete Katyusha de la milicia islámica Hezbolá impactó ayer en una base de las Fuerzas Interinas de Emergencia de la ONU (Finul), en el extremo sur del Líbano. El proyectil cayó en el cuartel de Marwalin y causó sólo daños materiales, ya que la mayor parte de las instalaciones de Finul han sido evacuadas. El ejército israelí afirmó que el cohete fue disparado por la milicia chiíta Hezbolá. Las fuerzas de la ONU, que cuentan actualmente con unos 2000 efectivos de distintas naciones, y que tuvieron más de 5000 miembros en su origen, han sufrido desde su constitución en 1978 más de 250 bajas. Las Finul fueron establecidas por orden del Consejo de Seguridad para supervisar la retirada de las tropas israelíes que invadieron el sur de Líbano, donde permanecieron durante tres meses al sur del río Litani, durante una campaña contra la guerrilla palestina. Los cascos azules debían asegurar el acantonamiento de fuerzas del ejército libanés a lo largo de la frontera con Israel.

Mientras tanto, el ejército israelí continuó sus bombardeos en Cisjordania por tercer día consecutivo. Cinco militantes palestinos murieron en combates con soldados israelíes y otros veinte sufrieron heridas de balas de goma. Los bombardeos, tanto en Cisjordania como en la Franja de Gaza, buscan destruir infraestructura de la Autoridad Palestina.