El gasoducto de Bolivia a Argentina fue cerrado ayer por pobladores de la localidad fronteriza de Pocitos, en protesta contra recién establecidas restricciones a la visita de ciudadanos argentinos al territorio boliviano, informó una radio local. El corte del bombeo de gas fue decidido luego de al menos dos semanas de protestas de los habitantes de Pocitos contra una norma de la aduana de Argentina que restringió el número de visitas y el valor de las compras que los ciudadanos argentinos pueden hacer en Bolivia, dijo la radio católica Fides. En un despacho desde la frontera, la emisora dijo que dirigentes cívicos y vecinales de Pocitos y de la también ciudad fronteriza boliviana de Yacuiba tomaron una estación de control del gasoducto y ordenaron al técnico de guardia el cierre de las válvulas del ducto. “El cierre está hecho responsablemente y nos quedamos en el gasoducto hasta que vengan el presidente Evo Morales y el canciller (David Choquehuanca) a resolver este problema”, dijo a Fides el dirigente Danny Avalos, identificado como presidente del comité de huelga de Pocitos.