La Corte Suprema de Justicia de Colombia sumó a tres congresistas oficialistas a la lista de dirigentes presuntamente vinculados con los paramilitares. Entre los legisladores, se destaca el presidente de la Cámara de Representantes, Alfredo Cuello. En total ya son 17 los políticos procesados por el escándalo de la llamada “parapolítica”. Los otros dos legisladores incriminados son Rubén Darío Quintero y Alvaro Morán, ambos aliados del presidente Uribe. La investigación sobre los nexos entre políticos y paramilitares ya provocó la detención de ocho congresistas y de un gobernador. Además, han sido llamadas a declarar por la Fiscalía y la Corte Suprema de Justicia unas 60 personas. Uno de los detenidos es el hermano de la ex canciller, el senador Alvaro Araújo. El presidente de la Corte, Alfredo Gómez, aprovechó el anuncio de ayer para informar que el caso de Araújo pasará ahora a manos de la Fiscalía, ya que el senador decidió renunciar a su banca. Por otra parte, el presidente de la Corte Constitucional de Colombia, Rodrigo Escobar, reconoció esta semana que se reunió hace algunos años con el entonces jefe paramilitar Rodrigo Tovar, alias “Jorge 40”, para buscar la liberación de su novia secuestrada por los grupos armados. Escobar había sido señalado por uno de los legisladores procesados. A partir de las incesantes denuncias, el principal partido de la oposición, el Polo Democrático Alternativo, sostuvo ayer que los vínculos entre el entorno del presidente y los jefes paramilitares –hoy desmovilizados en su mayoría– son ya inocultables.