Otro Araújo cayó. Hernando Molina Araújo, el gobernador del departamento colombiano El César y primo de la ex canciller María Consuelo, se entregó ayer, después de que la fiscalía ordenara su captura por la llamada parapolítica. El gobierno nacional secundó la decisión y lo destituyó. Lo acusan de haberse asociado con el paramilitar desmovilizado Rodrigo Tovar Pupo alias “Jorge 40”, uno de los ex comandantes de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC). Una de las principales evidencias es que fue el único candidato que se presentó en las elecciones de 2004, en las que lógicamente ganó la gobernación. Con esta detención ya son dos los gobernadores colombianos procesados por supuestos nexos con los paramilitares, además de legisladores, ex legisladores, ex alcaldes y empresarios. Entre ellos se destacan un primo y un tío del hasta ayer gobernador, el senador Alvaro Araújo, y su padre, un ex senador. Su prima, María Consuelo, en tanto, no enfrenta acusaciones directas, pero fue la única funcionaria del gobierno de Alvaro Uribe que renunció por este escándalo.