Las tropas estadounidenses tuvieron un día negro en Irak. El ejército norteamericano anunció ayer la muerte de nueve soldados en atentados en todo el país. Mayo no ha sido un buen mes para las tropas estadounidenses. En lo que va del mes ya murieron 85 soldados. Mientras tanto, la policía iraquí encontraba un cadáver de un hombre vestido con un uniforme militar norteamericano en el río Eufrates, en el sur de Bagdad. La cúpula estadounidense investigaba anoche si el cuerpo podía pertenecer a uno de los tres soldados capturados hace 11 días en aquella zona. En el resto del país, en tanto, los atentados se sucedían como de costumbre. En la ciudad de Mandali, cien kilómetros al noreste de la capital y de mayoría kurda chiíta, un atacante suicida se inmoló en un café del centro comercial, dejando al menos 20 muertos. Al mismo tiempo, en Bagdad las fuerzas estadounidenses volvieron a enfrentarse a un grupo de insurgentes. El combate cuerpo a cuerpo terminó con tres muertos iraquíes y 17 heridos.