Mientras los resultados de ADN echaron luz sobre la identidad de Emmanuel, la historia sobre cómo y cuándo lo descubrió el gobierno colombiano es cada vez más confusa. Según Radio Caracol, uno de los medios bogotanos más cercanos a los familiares de los secuestrados, un testigo denunció ante la Justicia que el hombre que se hizo pasar por el padre de Juan David Gómez Tapiero, el niño que podría ser Emmanuel, era un dirigente uribista. La revelación revivió los interrogantes sobre cuándo se enteró realmente el gobierno de Alvaro Uribe sobre el paradero del chico y si manipuló la información para boicotear la entrega de tres rehenes.

Según la radio colombiana, León De Jesús Bueno se acercó ayer de forma voluntaria a la Fiscalía Nacional. Como miembro de Colombia Viva, un partido de la coalición uribista, declaró que conocía a José Crisanto Gómez, el hombre que el 31 de diciembre pasado se presentó en el Hogar de Paz, donde se encontraba el presunto hijo de Clara Rojas, y lo reclamó. En aquel momento dijo ser su padre, aunque esta semana reconoció ante la fiscalía que no tenía ningún lazo familiar con él. Según relató, las FARC lo habían presionado para que recuperara al hijo. Sus palabras se convirtieron inmediatamente en la prueba que necesitaba el presidente Uribe para confirmar su hipótesis.

Pero la declaración de Bueno, si se comprueba, pondría en peligro la historia oficial. Según el testigo, Gómez fue candidato a concejal por su partido en el municipio de Retorno Guaviare, en las últimas elecciones regionales. Bueno contó que el hombre llegó con su familia hace medio año como uno de los tantos desplazados que llegan todos los meses. “Al poco tiempo se convirtió en el líder de nuestra fuerza”, recordó ante la fiscalía, según reprodujo Radio Caracol.

La revelación tiene dos aristas, ambas peligrosas para el presidente Uribe. Por un lado, tira por tierra la versión de que el falso padre del niño sería un emisario de las FARC, además de que abre el interrogante de si podría haber sido parte de la supuesta manipulación del gobierno, que tanto denuncian desde la oposición y los familiares de los rehenes. Por otro lado, el partido al que pertenecería es dirigido por el primo del presidente, Mario Uribe, uno de las decenas de políticos procesados y presos por la llamada parapolítica.

Por otra parte, y siguiendo la versión oficial, el diario bogotano El Tiempo difundió nuevos detalles sobre cómo llegó la primera información del niño al gobierno. Según el matutino, todo comenzó con una llamada telefónica anónima a una dependencia del Ejército, en la que se advertía que un menor, proveniente de San José del Guaviare (zona selvática controlada por las FARC), iba a ser sacado con papeles falsos de un hogar de paso, ubicado en el barrio Santa Isabel de Bogotá. Tres días más tarde, continuó relatando el diario, una segunda llamada habría alertado que “el hijo de Clara Rojas” no iba a ser entregado a la comisión de delegados extranjeros porque estaba en manos del Instituto de Bienestar Infantil en Bogotá.