Después de que Página/12 denunciara este fin de semana que en la Armada y en el Ejército existen oficinas montadas para “contener” y “asesorar” a los militares con procesos por crímenes de lesa humanidad, la ministra de Defensa, Nilda Garré, se limitó ayer a llamar a “divorciarse de una vez por todas” a los miembros de las fuerzas “que puedan mantener algún vínculo corporativo” y “a entender que sin verdad y sin justicia no hay futuro”.

Tras el acto por el aniversario 151º de la muerte del almirante Guillermo Brown, fecha en la que la “familia naval” se reúne todos los años, Garré aseguró que “gran mayoría de hombres y mujeres de las tres fuerzas no tienen nada que ver con aquellos hechos (por la dictadura) y por consiguiente apuestan hacia el futuro”.

Al finalizar destacó que “el pasado rinde cuentas y es en este sentido que seguirá avanzando la Justicia de nuestra república. La Armada Argentina de hoy ha demostrado y ha materializado su compromiso con este proceso histórico de verdad, memoria y justicia”. En su discurso, el almirante Jorge Godoy siguió la misma línea de Garré y pidió a sus subordinados “apego a los valores y principios que la sociedad hoy reclama, en el contexto de un Estado democrático de derecho”. Durante el acto, Garré destacó la “transformación del sistema de Defensa y del propio instrumento militar” y también anunció un incremento de “137 millones de pesos” a las partidas presupuestarias ordinarias asignadas a la Armada, destinadas a adiestramiento y recuperación de equipamiento.