En el marco de la inauguración del nuevo edificio de la Escuela 132, en la localidad entrerriana de Larroque, la presidenta Cristina Fernández de Kirchner habló de educación. Exhortó a recuperar el rol de la enseñanza pública “tantas veces dejada de lado y minimizada”, aseguró que “este año se va a completar la construcción de los 700 establecimientos que se lanzaron durante la anterior administración del presidente Kirchner” y prometió que “pronto se lanzará otro más ambicioso aún, el de mil escuelas”. Asimismo, a tono con el discurso de inauguración de las sesiones ordinarias del Congreso Nacional, festejó que finalmente hayan comenzado las clases en todo el país: “No hay peor educación que la que no se da y peor día de clases que el que se pierde”, insistió.

Respecto del nuevo plan anunciado por la Presidenta, poco se sabe aún. Para el coordinador Nacional del Programa Nacional 700 Escuelas (y casi seguro responsable del 1000), Ricardo Santocono, “la idea es terminar estos 700 y luego levantar mil establecimientos más en los próximos seis años. Lo que a priori está confirmado es que el martes el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) va a aprobar el desembolso del primer crédito de 280 millones de dólares para esta segunda etapa. Con eso, a dos años, podríamos levantar 315 escuelas más. Después, si todo marcha bien, nos seguirían prestando hasta llegar a los 800 millones necesarios”. El gasto total será de 500 millones de dólares y será el tesoro público el que se haga cargo de la diferencia.

El Programa 700 escuelas, al que hizo referencia la mandataria, nació a fines de 2003, pero operativamente empezó a funcionar a comienzos del 2004, cuando llegó el préstamo de 600 millones de dólares del BID. El plan original era que la construcción de los nuevos establecimientos estuviera finalizada para fines de 2007. El objetivo no se alcanzó y al día de hoy sólo se terminaron 460 escuelas. Según estimaciones del Ministerio de Planificación, las restantes se concluirían a finales de este año o comienzos del entrante. Y, como era previsible, en la batalla de las campañas electorales este incumplimiento por parte del Ejecutivo motivó diversos cuestionamientos de casi todos los candidatos opositores. Curiosamente, el más agresivo fue Roberto Lavagna, quien criticó duramente a la pasada gestión por “olvidar a las escuelas” y, con liturgia peronista, “abandonar a los chicos, que deberían ser los principales beneficiados”.

Del viejo proyecto, en términos relativos las zonas más beneficiadas fueron las provincias norteñas, y, en absolutos, lo fue la provincia de Buenos Aires, con sus 260 escuelas programadas. Consultado por las prioridades de la inversión, Santocono explicó que esa decisión depende de los indicadores del Consejo Federal Educativo, que nuclea a cada uno de los ministros de educación. Allí se reparten los fondos para levantar niveles iniciales, primarios y secundarios tanto en zonas urbanas como rurales.

En su discurso, a la mandataria la acompañaron los ministros de Educación, Juan Carlos Tedesco; de Planificación, Julio De Vido; el gobernador de Entre Ríos, Sergio Urribarri, y el intendente de Larroque, Raúl Riganti.