Los principales partidos de la oposición avanzan en la Cámara de Diputados en los acuerdos para impulsar en el Parlamento una reforma política que “garantice la transparencia electoral” a partir de los comicios legislativos de 2009. Después de Semana Santa, dirigentes de la Coalición Cívica (CC), el socialismo, la UCR y el PRO presentarán formalmente el Foro Plural para la Reforma Política y Electoral, con el objetivo de plasmar en un mismo proyecto la eliminación de las listas sábana y las “colectoras” y su reemplazo por una “lista única” como paso previo al voto electrónico.

Ayer en el Congreso hubo otro encuentro informal entre los diputados Adrián Pérez (jefe del bloque de la CC), Oscar Aguad (UCR), Federico Pinedo (PRO) y la independiente cordobesa Norma Morandini (Memoria y Democracia) para avanzar en los acuerdos. Tras el feriado de Semana Santa, harán la presentación formal del Foro y fijarán una agenda de trabajo que incluye ampliar la convocatoria a otros partidos, incluso el Frente para la Victoria. Todos coinciden en que sin apoyo oficialista cualquier iniciativa de reforma política “no pasaría de las buenas intenciones”.

El principal objetivo –según el conglomerado opositor– es “transparentar las elecciones”, tras las denuncias de “robo de boletas” y “múltiples irregularidades” formuladas en los comicios de octubre último, y esgrimieron como ejemplo la polémica elección de Córdoba, donde la proclamación del gobernador demoró casi dos meses. Entre las metas, figura desterrar las listas sábana y “la Ley de Lemas encubierta, que significa la suma de listas colectoras” para un mismo candidato. Aunque esta última no fue sólo una estrategia electoral del oficialismo: la CC y la UCR tuvieron sus propias colectoras en varios distritos.

Una de las iniciativas –afirman– sería “como sugirió la Cámara Electoral, la implementación de lista única”. Ese sistema, utilizado en varios países latinoamericanos, consiste en presentar a todos los candidatos en una misma papeleta, donde los electores deben marcar con una cruz a quién destinan su voto. Varios de los partidos opositores tampoco descartan adherir a la iniciativa –que en algún momento impulsó el propio gobierno– para reducir la cantidad de partidos políticos, a partir de un incremento de las exigencias para su reconocimiento y para mantener su personería electoral. Eso pondría al borde de la desaparición legal de los partidos más chicos, entre ellos los de izquierda.