Además de la Capital Federal, indómita para el kirchnerismo –y para el peronismo en general, salvo una vez en tiempos de Carlos Menem–, el otro distrito grande que desvela a los hombres del Gobierno es Santa Fe, donde manda el socialista Hermes Binner. Por eso la apuesta pareciera ser la de ganar tiempo e ir configurando ya un esquema para las elecciones legislativas de 2009, en el cual el ex gobernador Carlos Reutemann encabece la lista de senadores y en la diputados colocar a Agustín Rossi, actual jefe del bloque del Frente para la Victoria/PJ en la Cámara baja.

Según importantes fuentes del Gobierno, el Lole ya habría dado su acuerdo y para Rossi es la oportunidad de seguir afianzándose en su objetivo de pelear la gobernación de la provincia en 2011. En el Gobierno saben que la imagen aún empinada de Reutemann y la creciente figura de Rossi por sí solas no les asegura cantar victoria ni mucho menos. “Pero vamos a estar para dar pelea”, se entusiasman. Enfrente tendrán –si el futuro no depara sorpresas– la alianza del Partido Socialista, con radicales y el ARI. Y al senador Rubén Giustiniani listo para defender la renovación de su banca.

A veces en política el anticipo vale. Después, la justeza en el manejo de los tiempos la juzgan los hechos. Pero en los 19 meses que faltan para esas elecciones pueden pasar muchas cosas y algunas, incluso, podrían hacer peligrar el proyecto Reutemann- Rossi.

Por empezar, Rossi quiere fortalecerse ganando la presidencia del PJ santafesino. El año pasado perdió la interna con el ex canciller Rafael Bielsa, quien a su vez fue derrotado por Binner. Ahora podría competir con Ricardo Spinozzi, un dirigente cercano a Reutemann. La elección partidaria estaba prevista para el 16 de marzo, pero a pedido de Néstor Kirchner el Congreso del peronismo santafesino la postergó para después de que el ex presidente sea consagrado al frente del PJ nacional. Si no se arregla una lista de unidad, es probable que se realice en junio.

Una idea que rondaba la cabeza de Kirchner, según quienes monitorean sus pensamientos a diario, es la posibilidad de que los presidentes del peronismo en cada distrito no participen en comicios para cargos electivos. Si fuera así, Rossi debería dejar de lado esa aspiración partidaria para poder encabezar la lista de diputados en 2009. Y quienes creen ver un poco más allá, agregan que si eso sucediera el candidato “de la unidad” para mandar en el partido sería el ex gobernador Jorge Obeid.

Igualmente y al margen de la interna partidaria, Rossi sabe que su principal rival en el peronismo de la provincia pasó a ser el intendente de Rafaela, Omar Perotti, a quien la presidenta Cristina Kirchner elogió en un reciente viaje a esa ciudad. Es más: ambos podrían estar incluidos en la lista de 55 integrantes del nuevo Consejo Nacional del PJ que encabezará Kirchner.

El jefe de los diputados peronistas llegó a ese lugar en 2007 como premio a su actitud de poner la cara en la elección legislativa de ese año, en las que se prenunciaba una derrota aplastante del PJ. De hecho, el entonces ministro de Justicia, Horacio Rosatti, se negó a encabezar la listas de diputados -–lo que terminó costándole el puesto– y la vicegobernadora María Eugenia Bielsa, también. Nadie quería ser el mariscal de la derrota, hasta que apareció Rossi, apenas un concejal de Rosario. Y terminó perdiendo frente al socialismo por mucho menos de lo que se esperaba. Desde entonces tiene el apoyo de los Kirchner, que lo ratificaron en diciembre al frente del bloque.

Pero Rossi también sabe que no tiene un cheque en blanco. De hecho, tuvo que enfrentar en la interna de 2007 a Biela, quien medía mejor en las encuestas y al final le ganó. En el futuro a Rossi le pueda aparecer otro Bielsa en Perotti. El tiempo y las encuestas lo dirán. Pero por ahora está en carrera y posicionado para encabezar la lista en 2009.

Reutemann, pese a que las tremendas inundaciones de Santa Fe en 2003 le aguaron un poco la imagen, sigue siendo una figura central de la política de Santa Fe y excluyente en el peronismo provincial. El 20 de febrero pasado Kirchner se reunió con él durante más de una hora en sus oficinas de Puerto Madero y le propuso que se presente a las próximas elecciones para renovar su mandato como senador. El habitualmente silencioso ex gobernador le dio un sí levemente condicionado por todas las hojas de almanaque que faltan caer de acá a octubre de 2009.