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“Eso no tiene nada que ver con el gobierno provincial, ni el Adolfo, es algo que organizaron los muchachos de la juventud peronista.” Enojado y hablando en tercera persona, Adolfo Rodríguez Saá intentó despegarse del alboroto generado alrededor de un concurso auspiciado por el Ministerio de Cultura y Educación de San Luis en el que convocó a niños y jóvenes para que envíen sus trabajos de pintura y literatura destinados a exaltar la figura del ex gobernador puntano y así participar de su campaña electoral. La noticia provocó reacciones y desmentidas, pero no puede tomarse como una novedad viniendo de quien hace diez años introdujo en la enseñanza escolar de San Luis un libro que tenía 17 fotos suyas.
En las bases del concurso “Yo te presento al Adolfo” se propiciaba “la participación de todos los hijos de esta tierra en la campaña Adolfo Presidente” con el objetivo “de hacer trascender la obra de nuestro conductor”. La iniciativa corrió por cuenta de la Coordinadora de Programas Culturales que depende del Ministerio de Cultura y Educación del gobierno de Alicia Lemme, manejado a control remoto por Rodríguez Saá. Los trabajos podían entregarse hasta el 23 de agosto, pero los nombres de los ganadores recién se conocerán a mediados de este mes.
La reacción inmediata de Rodríguez Saá fue desligarse del concurso. “En San Luis no hay que piedra que se mueva que no responda a una orden de Rodríguez Saá, mucho menos a nivel de gobierno”, respondió ayer el ex diputado Juan José Laborda Ibarra, referente del ARI en la provincia. Argumentos no le faltan: Rodríguez Saá fue gobernador durante 18 años seguidos, su familia maneja los tres diarios locales y no es de aceptar disidencias así nomás: ante alguna señal de independencia puso al frente de la Corte Suprema de la provincia a su apoderado.
En ese marco, el culto a la personalidad es una tentación.
u En el ‘92, luego de su segunda reelección, introdujo en las escuelas el libro San Luis. Sus hombres, su historia, su cultura. Traía 17 imágenes de sí mismo –inaugurando una fábrica de pañales o dando una conferencia de prensa– y se colocaba en un rol providencial que había aceptado el desafío de “hacer grande a la provincia y feliz a su pueblo”. El escándalo fue tal que debió retirarlo de circulación.
u Como candidato a gobernador, ilustraba las boletas con su foto junto a la imagen de Perón.
u El día de su asunción como presidente interino, en diciembre pasado, copó el Salón Blanco de la Casa Rosada con sus partidarios que lo recibieron al grito de “Adolfo, Adolfo”. También ovacionaron a su esposa, la profesora de inglés Marita Mazzarino, quien se puso de pie y saludó como respuesta a los aplausos.
u Fue presidente sólo durante una semana, pero con sus discursos preparó tres lujosos folletos que distribuyó en todos los medios del país. Reproducían su intervención al asumir ante la Asamblea Legislativa, su discurso en la CGT y el texto de su renuncia.
u Como parte de su campaña presidencial lanzó un libro de casi 400 páginas: Rodríguez Saá, el futuro. Allí pueden encontrarse más fotos y discursos suyos, junto a entrevistas y comentarios elogiosos de sus allegados. “¿De dónde salió? ¿Es alguien de otra galaxia, una ilusión?”, se pregunta en el prólogo el autor del libro que puede comprarse en cualquier kiosco de revistas por 20 pesos.
u En el logo de su “Movimiento Nacional y Popular” están las imágenes de San Martín, Hipólito Yrigoyen, Evita y Perón.
u El cineasta Gerardo Vallejo, coautor de La hora de los hornos junto a Pino Solanas, estaría preparando un documental de una hora sobre la vida de Rodríguez Saá para difundir su candidatura.
Ayer, el candidato presidencial calificó como “infame” que se haga aparecer el concurso “Yo te presento al Adolfo” como una iniciativa provincial cuando –aseguró– se trata de algo partidario, justo en una provincia como la suya, en donde los tantos no están muy diferenciados. “Hace 19 años que los puntanos vemos estas cosas”, sostuvo ayer Laborda Ibarra, quien presentó varias denuncias contra el ex gobernador. “El verdadero y único Rodríguez Saá es éste, el que ha gobernado San Luis, el que ha montado un proyecto hegemónico totalitario, el tema de educar a los niños en el culto a la personalidad. Es una cuestión que está incorporada capilarmente en la sociedad de San Luis”, agregó.