Si prefiere, ésta puede leerse como una historia de Pascuas. Entre roscas y Avemarías tiene por protagonistas a varios dirigentes de PRO que forman un grupo que se junta a rezar los viernes. Y a leer textos bíblicos. La iniciativa, lanzada hace algunos años por la evangelista Cynthia Hotton y la católica Paula Bertol, congregó tanto a propios como a dirigentes de otros partidos, además de empresarios y académicos. La nómina de los integrantes del grupo de oración se mantiene en secreto, como en una logia masónica, pero Página/12 pudo saber que lo integraba la vicejefa Gabriela Michetti hasta que su agenda abultada le impidió continuar asistiendo, muy a su pesar. Este año, las dos organizadoras vieron que es bueno y necesario fundar un nuevo grupo en el Congreso, con la ayuda de los legisladores de la Coalición Cívica.

“Somos seres humanos que queremos saciar nuestras necesidades espirituales”, explicó Hotton de entrada a este diario. “En lo personal, desde hace cuatro años que estoy en un grupo de oración. Empezamos con algunos jefes de distintos partidos y se fueron sumando algunos empresarios y ahora seremos unos diez”, señaló la dirigente evangelista, que milita en las filas de Recrear y fue electa diputada en octubre. Su enlace con el macrismo es Bertol, una dirigente que tuvo su paso por las Girl Scouts y quien, como fiel devota de la Santa Madre, se opuso férreamente a la reglamentación de casos en los que el aborto no es punible. “Es un lugar espiritual, pero todos ahí tienen un doble juego: están por varias razones, entre el poder, la política y la religión”, se comenta en PRO.

Hotton aclaró a Página/12 que el grupo “no tiene que ver con la política”, y dejó entrever que en la nómina hay más de un ministro de la gestión PRO, aunque no quiso dar nombres. “Participan empresarios, académicos, políticos y funcionarios”, enumeró, sin ir más allá. El mismo hermetismo demostraron otros diputados y ministros de PRO ante las consultas de este diario, aunque el grupo de oración tiene, en sí, poco de misterioso: hay cerca de cincuenta en el país y la mayoría son ecuménicos; incluyen católicos, protestantes, judíos y evangelistas.

Cada sesión del grupo tiene un momento de autoayuda, donde cada uno cuenta situaciones difíciles de su vida privada o de la gestión pública y cómo la fe los ayudó a superarlas. “Lo que nos une desde distintas religiones es la palabra de Dios. Por ejemplo, si hay judíos, se hacen lecturas del Antiguo Testamento. Ninguno pastorea, ni está por encima del otro. Se lee la palabra de Dios y se comparte en qué forma la podés poner en práctica en la vida cotidiana. Oramos los unos por los otros y terminamos con un Padrenuestro”, relató Hotton.

El momento más visible de estos grupos fue un encuentro que hicieron el año pasado, que estuvo piamente cerrado a la prensa. Quizás por eso tuvo más de un momento emotivo. Frente a más de cuatrocientas personas, Rafael Bielsa –que en la campaña de 2005 había relatado cómo experimentó la presencia de la Virgen– le dijo a Daniel Scioli: “Te quiero mucho, Daniel, y te agradezco todo lo que siempre hiciste por mí”. Según consignó Clarín, el gobernador bonaerense, por su parte, hizo bromas sobre su brazo, ante las risas de Michetti y de la senadora de la CC María Eugenia Estenssoro, quien leyó unos versículos del Antiguo Testamento.

Rezaron juntos el jefe de la bancada de PRO en Diputados, Federico Pinedo, el ex candidato a gobernador Francisco De Narváez y el diputado Eugenio Burzaco, quien también participaba de los encuentros semanales (su padre era pastor evangélico). Michetti tocó la guitarra y entonó canciones misioneras en ese encuentro, que replicó a mayor escala los que hace una vez por semana el grupo de Hotton y Bertol.

Dios mediante, las feligresas PRO piensan formar un nuevo grupo de oración con otros bloques de Diputados. “Quiero abrir un grupo con la gente del kirchnerismo, del ARI Autónomo y de la Coalición Cívica, porque son varios los que creen que hay que volver a los valores”, señaló Hotton.