Sábado, 5 de abril de 2008 | Hoy
EL PAíS › EL CONCEJAL RAFAEL DE VITO ASUMIó EN LUGAR DE ROBERTO PORRETTI
Tras ser notificado formalmente de la detención de su ex socio político, De Vito se hizo cargo de la intendencia de Pinamar. Anticipó “recortes” y prometió auditar la gestión de Porretti, cuyos abogados pedirán su excarcelación.
El show debe seguir. O mejor dicho, terminado el show, la vida continua. Una vez preso el suspendido intendente de Pinamar, Roberto Porretti, el concejal Rafael De Vito asumió interinamente ayer al frente del municipio. El empresario de la construcción prometió realizar una auditoría sobre los cien días de gobierno pasados y anticipó que “habrá recortes presupuestarios”. Además aseguró que “no existe la posibilidad” de que su ex socio político regrese a su cargo. Mientras De Vito daba sus primeros pasos como jefe comunal, los defensores de Porretti volvieron a criticar el operativo que se realizó para arrestarlo y sostuvieron que jamás incurrió en “ningún tipo de fuga”, a pesar de que pasaron más de ocho horas desde que se conoció públicamente el pedido de captura hasta su presentación ante la Justicia. Los abogados estudian ahora “pedir la excarcelación o una medida de atenuación”, como la prisión domiciliaria.
Después de varios meses de bandera roja, las aguas de la vida institucional de Pinamar parecen ir calmándose. De Vito encabezó el acto de asunción pasadas las 19, más tarde lo previsto. Primero era necesario sortear algunos procedimientos legales. Personalmente viajó en su “chata” a la ciudad de Dolores para buscar “el certificado de detención” de Porretti. Al momento de partir lanzó algunas promesas sobre su futura administración, del que dijo será “un gobierno de seriedad, trabajo y respeto”. “Vamos a hacer una gestión para unir a los pinamarenses –afirmó– y vamos a hacerlo en forma y bien, con mucho amor al trabajo.” También aseguró que “el peronismo” de esa ciudad “tiene gente muy buena para tratar de paliar esta situación”. Recién el próximo lunes anunciará la integración de su gabinete.
Una hora antes de asumir De Vito, hizo lo propio la nueva presidenta del Consejo Deliberante, Claudia Solino, y se sumó al cuerpo el concejal Raúl Coria, en reemplazo del ahora intendente. Una vez cumplidos esos pasos, la legislatura local votó por unanimidad (hubo dos ausentes) que De Vito asumiera al frente del municipio.
La nueva conducción de Pinamar está sustentada en el artículo 15 de la Ley Orgánica de las Municipalidades (LOM), que en uno de sus párrafos señala: “En el caso de suspensión preventiva (del intendente), asumirá durante el lapso que dure la misma el primer concejal de la lista a que perteneciere y que hubiere sido electo conjuntamente con aquél”.
De Vito dijo desconocer la fecha de convocatoria a elecciones y evitó responder si se presentará como candidato: “Sería poco serio hacer futurismo”. El nuevo intendente consideró que la situación de la comuna “no es favorable”, aunque resaltó que en 2001 “tuvimos una crisis muy grande, donde el país ha podido salir. Con el esfuerzo de todos los pinamarenses vamos a avanzar en esta situación”. Para justificar próximos recortes presupuestarios, aseguró que durante el breve mandato de Porretti se ejecutó “ya el 45 por ciento del presupuesto 2008”.
Roberto Babington, uno de los abogados de Porretti, adelantó que la defensa analiza “pedir la excarcelación o una medida de atenuación” de la condiciones en las que se encuentra detenido el suspendido intendente y arriesgó que “el juez de Garantías puede dictar una medida alternativa a la prisión preventiva. La fiscal, incluso, puede pedir la libertad si considera que no le va a solicitar la prisión preventiva”. Porretti se entregó en el Juzgado de Garantías de Dolores luego de que el juez Gastón Giles hiciera lugar a un pedido de detención presentado por la fiscal María Fernanda Haschmann. El 11 de febrero la fiscal había pedido su captura y la de su ex secretario de Gobierno, Aldo Leonian, quien fue arrestado. Porretti alcanzó a presentar un recurso de exención de prisión que le permitió seguir apelando la medida y así mantener su libertad.
José Ochoa, otro de sus abogados, recitó una máxima judicial para defender la situación del suspendido mandatario, acusado de extorsión: “Porretti es inocente hasta que se demuestre lo contrario”. Ochoa sostuvo que “la Gendarmería ni siquiera ha terminado la pericia” del video que lo mostraría pidiendo coimas a dos empresarios de los boliches KUEl Alma.
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