Los dirigentes rurales van por más. Luego de la derogación de la ya célebre Resolución 125, el presidente de la Sociedad Rural, Luciano Miguens, pidió “compensaciones para los pequeños productores” e “interlocutores válidos” en el Gobierno. Su segundo en esa entidad, Hugo Biolcatti, admitió que se ganó “una durísima batalla” pero pidió que el diálogo se retome de manera “urgentísima”. Por su parte, el vicepresidente de Confederaciones Rurales, Néstor Roulet, demandó “sentarse a una mesa grande para hablar de política agropecuaria”. Los empresarios rurales reclamaron la continuidad de la discusión con las autoridades nacionales sobre sus intereses específicos y para ello consideraron que el Poder Ejecutivo debe designar a “un interlocutor que entienda y tenga poder de decisión, cosa que no hemos tenido nunca en este Gobierno porque el que entendía no tenía poder y el que tenía poder no entendía”, rezongó Biolcatti. “Con el final a toda orquesta que hemos tenido, sería necio decir que no estamos satisfechos. Pero esto no es la panacea, es haber ganado una durísima batalla”, agregó. Miguens calificó la derogación de la resolución como “un paso adelante” y reclamó que “resta fijar compensaciones para los pequeños productores”. “No sé si fue torcerle el brazo al Gobierno”, ironizó en Radio Mitre. El empresario ganadero pidió “interlocutores válidos para poder discutir un proyecto agropecuario” y anticipó que mañana se reunirá la Mesa de Enlace para decidir “los pasos a seguir”. Roulet, de CRA, reclamó “una mesa con reglas de juego claras” para los distintos sectores productivos como la “ganadería y la lechería”, que permita lograr “sustentabilidad”.