Viernes, 22 de agosto de 2008 | Hoy
EL PAíS › COBOS SE MOSTRO DE ACUERDO CON EL RECLAMO DE FONDOS DE SCHIARETTI
En Córdoba, el vicepresidente volvió a marcar sus diferencias con el kirchnerismo. Visitó la muestra rural Agroactiva y, en sintonía con Schiaretti, declaró que existe una deuda de la Nación con la provincia.
Por Daniela Spósito
Desde Córdoba
“No afloje”, le gritaron los productores autoconvocados de Jesús María y Colonia Caroya que fueron a recibirlo al aeropuerto. Vestido de sport y con una campera de gamuza y una sonrisa permanente, el vicepresidente no se hizo rogar: “No voy a aflojar ni un tranco de pollo”, les prometió recién llegado a Córdoba. Poco después, Julio Cobos se ocupaba de marcar, nuevamente, sus diferencias con el kirchnerismo. Primero, manifestó su acuerdo con los reclamos de fondos que el gobernador cordobés, Juan Schiaretti, le viene formulando a la Nación ante la crisis previsional de la provincia: “La deuda con la Caja existe”, definió. Acto seguido, se mostraba en la 14ª edición de la muestra Agroactiva, una de las exposiciones rurales más importantes del país, por la que se calcula pasarán más de 200 mil personas. Pero no el secretario de Agricultura de la Nación, Carlos Cheppi.
El vicepresidente arribó al aeropuerto Ambrosio Taravella a las 12.30. Tras oír las vivas de los productores, agradecidos por su voto “no positivo” en el Senado, Cobos les pidió “prudencia” y “que sigan trabajando unidos”. Fue entonces que, consultado acerca del conflicto originado en Córdoba por la aprobación de la Ley de Reforma Previsional, respaldó la exigencia de fondos de la provincia: “Lo que tienen que hacer la Nación y la provincia es ponerse de acuerdo con el convenio original. No admito que la Nación no le deba un peso a la provincia... La deuda con la Caja existe, por eso hay una partida asignada en el presupuesto por 570 millones de pesos previendo justamente los aportes de la Nación para equilibrar el déficit de la Caja” de Córdoba.
Para no dejar dudas sobre sus ideas, añadió que el gobierno nacional “debe cumplir con los compromisos asumidos y trabajar por el bien común de todos los cordobeses”.
Después, el vicepresidente partió hacia el establecimiento Don Juan de la localidad de Oncativo, a 8 kilómetros de la capital provincial, sede de Agroactiva. Recorrió los stands de maquinarias agrícolas, conversó con dirigentes de entidades agropecuarias y escuchó los reclamos de los productores, quienes lo tienen como un referente a partir de su voto contra las retenciones a las exportaciones de granos. En el stand de la Federación Agraria, aseguró que está “muy contento con el potencial que presenta el aparato productivo del sector”. La semana pasada, Cobos había participado de ExpoJunín, otra muestra industrial, comercial y ganadera a la que asistieron unos 100 mil visitantes.
Durante una conferencia de prensa que ofreció en Agroactiva, el vicepresidente aseguró que no está en campaña pero que sí está buscando “la unidad del radicalismo”. Con un mensaje dedicado a la dirigencia de la UCR, reclamó elecciones internas “limpias, transparentes y abiertas” para definir nuevas autoridades en los distritos. “Quiero que el radicalismo se defina, renueve y levante las intervenciones”, insistió, una señal de las condiciones que podría plantear para regresar al partido del que fue expulsado, tal como buscan algunos sectores para revitalizar a la UCR.
Antes de cerrar la visita a la exposición rural, Cobos se mostró expectante por la reunión que ayer mantuvo el secretario de Agricultura con representantes del sector lechero y también consideró “una buena señal” la reunión de la Presidenta con varios gobernadores, entre ellos Schiaretti.
La agenda del vicepresidente continuó con un almuerzo en la sede social del club Independiente, de la localidad de Oliva –a 15 kilómetros al sur de Oncativo–, con intendentes del interior cordobés y con el senador nacional Roberto Urquía, dueño de la Aceitera General Deheza. En las últimas elecciones presidenciales, Urquía había hecho campaña en la provincia junto a Cristina Kirchner, pero las buenas relaciones duraron hasta el conflicto con “el campo”. Urquía votó en contra de la ley de retenciones impulsada por la Presidenta y, como consecuencia de ese voto, un grupo de concejales bonaerenses de la agrupación Militancia Social presentó una denuncia penal en su contra, argumentando que “debió abstenerse por su condición de exportador y parte interesada”.
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