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Uruguay asumió la responsabilidad de la muerte de veintiséis desaparecidos durante la dictadura militar (1973-1985). Entre ellos figura la nuera del poeta Juan Gelman, María Claudia García Iruretagoyena, cuya muerte se considera confirmada parcialmente “en función de que existen elementos de convicción coincidentes y relevantes que permiten asumir que fue detenida en Argentina y trasladada a Uruguay”. El encargado de hacer pública esa información fue Carlos Ramela, portavoz de la Comisión para la Paz, convocada por el presidente Jorge Batlle.
La Comisión que preside el arzobispo de Montevideo, Nicolás Cottugno, consideró confirmadas veintiséis denuncias sobre un total de treinta y nueve, de las cuales treinta y tres se refieren a ciudadanos uruguayos y seis a argentinos.
Ramela explicó que el informe final al presidente Batlle será elevado a fin de año y “él adoptará después los pasos correspondientes”, que reflejen cómo el Estado asumirá la responsabilidad por esas muertes. Sobre la ubicación de los restos de los desaparecidos, “sea como consecuencia de los castigos recibidos –en la enorme mayoría de los casos– o como consecuencia directa de actos o acciones tendientes a provocar su muerte en algún caso excepcional”, Ramela dijo que será objeto de un informe posterior, donde también se incluirá el lugar donde ocurrió cada crimen.
El poeta Juan Gelman luego de esperar que Batlle le respondiera sobre el destino de su nuera desaparecida inició este año una campaña internacional para que distintas personalidades apoyaran su reclamo. El informe preliminar de la Comisión por la Paz todavía no dio respuesta.