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“Soy un fracasado y sólo volvería a la política si se recuperara la mística”, aseguró ayer Carlos “Chacho” Alvarez. El ex vicepresidente rompió el silencio que venía manteniendo en una rueda de prensa que ofreció a corresponsales extranjeros para presentar el libro Sin excusas, en el que hace una autocrítica de sus últimos años de actividad política que abarca desde la conformación de la Alianza hasta el papel que jugó en el gobierno de la coalición, inclusive con posterioridad a su renuncia a la vicepresidencia. Tal como hace en el libro, Alvarez admitió ante los periodistas extranjeros que se equivocó al impulsar “a los argentinos a votar por Fernando de la Rúa” y atribuyó el error a “no haber hecho una lectura profunda” de que una estructura política “antigua y conservadora” como la UCR terminaría diluyendo las “posiciones más progresistas” del Frepaso.
La aparición de Alvarez ante los corresponsales extranjeros forma parte de la promoción de su libro, escrito en forma del reportaje por el periodista Joaquín Morales Solá. De hecho, el ex vicepresidente grabó ayer mismo con ese mismo objetivo la entrevista que hoy pondrá al aire el programa “A dos voces” y a la cita con los hombres de prensa del exterior acudió –cosa que no es habitual en ese tiempo de encuentros– con la editora de Sudamericana, la editorial que publicó el libro.
“La presentación de este libro no es un atajo, no es una excusa para volver a reinstalarme en el proceso político”, dejó en claro Alvarez de entrada. Después se tomó unos 20 minutos para contestar cada una de las preguntas que le realizaron, pero sus respuestas no fueron mucho más allá de lo que ya explica en Sin excusas.
“La Alianza dejó la hegemonía en la UCR y en sectores del centroderecha”, enumeró Alvarez y, como dice también en su libro, admitió que fue un error haber armado la coalición con los radicales que tuvo su origen en “no haber hecho una lectura profunda de lo que iba a ser ese proceso”. También señaló que “me equivoqué en ser vicepresidente, porque es un puesto que tiene incidencia nula en el gobierno”.
Lo que Alvarez no reconoce como un error en su texto es la renuncia a la vicepresidencia y tampoco lo hizo ante la prensa extranjera. Sí sostuvo, en cambio, que “cuando renuncié, todo el Frepaso debía irse del gobierno”.
Si bien afirmó que no está en sus planes inmediatos regresar a la actividad política, Alvarez formuló algunas apreciaciones sobre el presente y el futuro político argentino. Por un lado, destacó que “hay un vacío en el que lo único que aparece es la guerra entre el presidente Eduardo Duhalde y el ex presidente Carlos Menem” y, por otro, vaticinó que “el futuro presidente probablemente será del PJ, pero con un apoyo de votos que iguala a Argentina con Ecuador y Bolivia, donde hay deserción fuerte de electorado”.
En ese contexto, remarcó la importancia del triunfo de Lula da Silva en Brasil y lo consideró como “un amortiguador en el continente”. “En Brasil –prosiguió– se ha producido un proceso democrático, una alternancia en el gobierno, y esto permitirá que se rompa el síndrome de que la izquierda no puede gobernar”. Alvarez manifestó también que se ve “con gran expectativa” las posibilidades del izquierdista Frente Amplio en Uruguay, en especial después de una crisis en ese gobierno de coalición del presidente Jorge Batlle –del Partido Colorado– con el alejamiento del gabinete de los ministros del Partido Blanco.
Alvarez remarcó, además, que “hace falta una alternativa entre el populismo y el fundamentalismo de mercado” y admitió que “nosotros fracasamos en ese sentido”. En ese marco, agregó que “el presidente Ricardo Lagos es exitoso en lo económico en Chile, pero no pudo mejorar la distribución de la riqueza. La brecha de las desigualdades sigue y este es el desafío de Lula. Ojalá lo logre”.