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El ministro de la Corte Suprema Carlos Fayt consideró “absolutamente imposible” que los pedidos de impugnaciones a las candidaturas llamadas “testimoniales” lleguen a ese tribunal, tal como había evaluado el juez electoral de la provincia de Buenos Aires, Manuel Blanco. Según Fayt, de acá a las elecciones no hay tiempo para que la causa recorra el camino hasta el máximo tribunal. “El tiempo se venga inexorablemente de lo que se hace sin su auxilio”, remató casi poéticamente el juez.

Las impugnaciones las presentaron la semana pasada dirigentes del radicalismo y del ARI en el juzgado de Blanco. Sostuvieron que las candidaturas testimoniales como las de Daniel Scioli y Alberto Balestrini iban contra las leyes y que Néstor Kirchner no cumplía con el tiempo necesario de domicilio en la provincia de Buenos Aires para postularse. El juez dio traslado a los imputados –también al ministerio público– del fundamento de las impugnaciones.

Sin embargo, el miércoles Blanco sostuvo: “Tengo muchos años en esto, pero impugnaciones como las de esta naturaleza no había visto nunca”. Y sorprendió al adelantar que, a su entender, “esto se termina dilucidando en Talcahuano 550, es decir, en la Corte Suprema”, al imaginar que falle como falle, alguna de las dos partes apelará y lo mismo sucederá con lo que haga luego la Cámara Electoral. También opinó que la Corte se pronunciará antes de los comicios.

“Me parece absolutamente imposible por el tiempo. Acá es tan corto que vence la distancia. Son las reglas de juego y aquí se dan muy claramente”, le salió ayer Fayt al cruce. El ministro añadió: “Evidentemente la situación sería distinta” si hubiera más tiempo antes de los comicios, y “habría que ver cuál es la actitud que van a asumir cada uno de los señores testimoniados”.