Desde la pantalla grande, El Gitano también hacía vibrar a la platea femenina. Entre 1965 y 1980, Sandro filmó trece películas. Al principio, lo suyo eran papeles secundarios como el caso de Tacuara y Chamorro, pichones de hombre (1967) y Convención de vagabundos (1965). Su participación en estas últimas era tan mínima que apenas le permitió ingresar a los créditos. En 1969 llegó el primer protagónico con Quiero llenarme de ti, film en el que encarnó a un personaje muy parecido a sí mismo. Y ya en 1976 tomó las riendas y se animó a la dirección, en Tú me enloqueces.

Más que los valores cinematográficos, lo que cuenta en estas producciones es el ímpetu de los directores y guionistas interesados en vender la imagen y la sensualidad del flamante Elvis Presley criollo, todo un símbolo de aquella época; un símbolo eterno al fin. Ese afán se completaba con las actrices que lo secundaban, todas representativas de su tiempo: Susana Giménez, Cuny Vera, Cristina Alberó, María del Carmen Valenzuela y Carmen Sevilla, por ejemplo. La filmografía de Sandro se completa con: Gitano (1970), Muchacho (1970), Siempre te amaré, Embrujo de amor (1971), Destino de un capricho (1972), El deseo de vivir (1973), Operación Rosa Rosa (1974), Subí que te llevo (1980).