La presidenta Cristina Fernández viajará a Washington en los primeros días de abril para participar de la cumbre de jefes de Estado sobre seguridad nuclear. Desde la Cancillería confirmaron ayer que la mandataria participará de ese foro, que se realizará el 12 y 13 de abril en la capital estadounidense, junto con la embajadora Elsa Kelly. La mandataria fue invitada a la cumbre por el presidente de Estados Unidos, Barack Obama. El ex senador por Chicago invitó a CFK a través de una carta formal en la que asegura que “el tema de armas nucleares es una prioridad” para la Casa Blanca. “Desde Argentina queremos contribuir a este esfuerzo de garantizar la seguridad de todo lo vinculado a lo nuclear y luchar para evitar la proliferación. Al mismo tiempo, tenemos la preocupación de garantizar todas las posibilidades de nuestra industria y nuestra tecnología nuclear para uso pacífico”, dijo ayer el canciller Jorge Taiana.

Entre las naciones que intervendrán en el debate figuran sólo cuatro países de América latina: Argentina, Brasil, Chile y México. La delegación oficial de cada estado estará compuesta por el mandatario y un sherpa, un especialista en el área –en este caso, temas nucleares– que se encargará de asesorar a su presidente para que pueda estar preparado para un tema tan específico. Por el lado de Argentina, la Presidenta ya designó como sherpa a Kelly, una funcionaria con rango de embajadora que está en funciones dentro de la Cancillería. De reconocida militancia en el radicalismo –fue subsecretaria de Relaciones Exteriores en los primeros años del alfonsinismo, mientras Dante Caputo fue canciller–, Kelly se desempeñó en los últimos tiempos como responsable de la Dirección de Seguridad de la Cancillería; también representó al gobierno argentino ante la Organización Internacional de Energía Atómica (OIEA).

La ex vicecanciller de Caputo trabajará en conjunto con los otros 35 sherpas, entre ellos el especialista designado por el gobierno estadounidense: Gary Samore. Asesor de Obama en materia de control de armamentos y armas de destrucción masiva, Samore estuvo en la Argentina en agosto pasado. En ese momento fue recibido por el jefe de Gabinete de Taiana, Alberto D’Alotto, y por el embajador argentino en Washington, Héctor Timerman. Kelly, Samore y el resto de los sherpas designados por sus respectivos gobiernos se reunirán en breve en La Haya, Holanda, para preparar los detalles de organización y logística de la cumbre de Washington, en la que participarán mandatarios de 37 países. La postura que llevará la Argentina al foro de presidentes en abril ratificará la posición histórica que ha mantenido el país en la materia: apoyo a la no proliferación de las armas nucleares y de-sarrollo de la energía nuclear con fines pacíficos.

“Somos un Gobierno que ha decidido potenciar comercialmente reactores nucleares que estamos vendiendo a Australia y peleando licitaciones en todo el mundo. Se reactivó el Invap en Bariloche, se está terminando Atucha 2”, subrayaron ante Página/12 desde los niveles superiores del Palacio San Martín. El debate sobre la proliferación de las armas nucleares, que subyace alrededor de la polémica en torno del enriquecimiento de uranio y sus utilidades posteriores, no es un asunto nuevo para la Cancillería argentina. No por casualidad, uno de los principales colaboradores de Taiana –el ex director de Coordinación Política, Rafael Grossi– fue recientemente designado jefe de Gabinete del Organismo Internacional de Energía Atómica. La OIEA está encabezada por el diplomático japonés Yukiya Amano y tiene su sede permanente en Viena.

Es probable que en la cumbre de Washington se discuta sobre la política de enriquecimiento de uranio y diversificación de las fuentes de energía que está impulsando el mandatario iraní Mahmud Ahmadinejad. “Me gustaría comenzar con una conversación franca y abierta sobre la amenaza del terrorismo nuclear, entre jefes de Estado solamente”, decía en uno de sus párrafos la carta firmada por Obama y que ayer recibió la Presidenta.