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Como con la fallida sesión extraordinaria que amenazaron convocar durante todo el verano, ahora los diputados del arco opositor tuvieron que dar marcha atrás en la sesión especial que pretendían realizar el 2 de marzo para rechazar el DNU del Fondo del Bicentenario. Los legisladores de la UCR, el PRO, el PJ disidente, la Coalición Cívica y otros bloques provinciales mantuvieron un encuentro con el presidente de la Cámara, el jujeño Eduardo Fellner, y le pidieron que se trate el tema en una sesión ordinaria el miércoles 3, el mismo día en que debería sesionar el Senado para definir sus comisiones.

La decisión se tomó ayer –referentes parlamentarios de la CC, PRO, PJ disidente y UCR– tal vez por la preocupación que generó en las filas anti-K el cimbronazo del miércoles en el Senado y por lo ajustado de los números que contarían para alcanzar el quórum de 129 diputados. Al igual que en la Cámara alta, el núcleo duro opositor afirmó y ratificó innumerables veces que contaba con la cantidad de legisladores necesarios en Diputados para iniciar la movida, pero en este caso la disidencia del bloque de 11 legisladores de Proyecto Sur los dejaba apenas uno o dos bancas por arriba de los 141 que alcanzaron en la sesión preparatoria del 3 de diciembre.

Además del miedo al papelón con un caso similar al de Menem, los opositores encontraron un argumento más decoroso: el fallo judicial de la Cámara en lo Contencioso Administrativo que ratifica la no utilización de las reservas para el Fondo del Bicentenario, hasta que se expida el Congreso. La decisión judicial, aseguran, pateó la pelota para el lado del oficialismo y el apuro lo tendría la Casa Rosada si quiere disponer de esos fondos.

El miércoles 3, entonces, los opositores intentarán, además de rechazar el Fobi, emitir una declaración del Cuerpo en repudio a la autorización británica para realizar exploraciones petroleras en la zona marítima de Malvinas. Pero para resguardarse de cualquier picardía oficialista, le pidieron a Fellner no desactivar totalmente la sesión especial, sino cambiar la originalmente planteada para el martes 2 al miércoles a las 12, como “salvaguarda”.

“Si tuvieran el número, harían la sesión”, dijo una fuente parlamentaria K, que reconoció que “ninguna de las partes tiene un escenario demasiado favorable. Nosotros trataremos de dilatar todo lo posible y ellos acelerar, pero ellos tienen problemas, por eso ahora buscan el camino de la ordinaria, para ver si consiguen sumar a la centroizquierda”.

En tanto, una fuente del interbloque de centroizquierda, que reúne once diputados, hizo un análisis similar y aseguró que si se avanza por el camino de la sesión ordinaria votarán en contra del DNU “porque no estamos de acuerdo en que se pague con las reservas la deuda sin revisar”.