El bloque del Frente para la Victoria presentó ayer un recurso ante la Justicia para reclamar que no se conforme la Comisión Bicameral de Seguimiento de los Decretos de Necesidad y Urgencia, cuya composición fue modificada por la oposición mediante una votación en el Senado la semana pasada. Los respectivos jefes de las bancadas oficialista y opositora habían acordado que esa reforma no sería concretada, pero finalmente ese pacto quedó sin efecto y el kirchnerismo decidió entonces avanzar en territorio judicial.

El titular del bloque del Frente para la Victoria en el Senado, Miguel Angel Pichetto, había anticipado que impugnarían todas las comisiones en las que se fijó una representación de seis legisladores oficialistas.

El oficialismo hizo un “pedido de cautelar autónoma” ante el fuero en lo Contencioso Administrativo que recayó en el Juzgado 8, a cargo del juez subrogante Ernesto Marinelli. La presentación busca “el dictado de una medida cautelar” para neutralizar la maniobra que llevó a cabo la oposición el miércoles pasado, cuando mediante una votación en el recinto logró imponerse como mayoría absoluta en todas las comisiones, incluida la Bicameral de DNU que ya había sido conformada en diciembre del año pasado por partes iguales entre el oficialismo y la oposición.

En el escrito los senadores kirchneristas indicaron que “la facultad para designar a los miembros de la Comisión Bicameral Permanente de Trámite Legislativo no es de cada Cámara sino de sus presidentes”, y que por ello “la Cámara reunida en sesión no puede reemplazar a sus integrantes y/o designarlos en una sesión, y mucho menos modificar la proporcionalidad de las representaciones políticas”. La presentación lleva las firmas de Pichetto, y de los senadores Nicolás Fernández, Marcelo Guinle y Beatriz Rojkés de Alperovich. Ahora la Justicia impondrá sus plazos, pero podría establecer que se trata de una cuestión a resolver por los propios mecanismos institucionales de la Cámara alta.

A partir de la modificación en su integración y proporcionalidad de los dieciséis legisladores miembros de la Bicameral de seguimiento de los DNU, nueve son del radicalismo, el peronismo disidente y otras fuerzas no oficialistas. Cinco de ellos son senadores de la oposición. “Vamos a ver qué resuelve Cobos y después evaluaremos la vía judicial”, había dicho el jefe de la bancada oficialista. Esto fue porque habían llegado a un acuerdo por el cual la modificación no sería llevada a la práctica. Pero el radicalismo fue presionado por las demás fuerzas opositoras y a las palabras de ese encuentro se las terminó llevando el viento. Por lo tanto, una vez que lo que conversaron Pichetto y Cobos quedó en la nada, el oficialismo decidió concretar su plan de judicializar la modificación de las comisiones en el Senado. “En las comisiones que se han votado en una relación de ocho representantes de la oposición y siete del oficialismo estamos aceptando el resultado, pero en las que se fijó una representación de seis creemos que eso afecta la representatividad”, apuntó Pichetto.