¿Qué hará el presidente de la Cámara de Diputados, Eduardo Fellner, con el proyecto que votó la oposición en el Senado de modificación de la ley del cheque? Desde el oficialismo dejaron trascender que el titular de la Cámara baja está analizando la manera de no habilitar el tratamiento del proyecto, habida cuenta de que se votó con mayoría simple y no con mayoría especial. El jefe del bloque kirchnerista, Agustín Rossi, salió a señalar que “Fellner tiene que respetar la Constitución” y que, por lo tanto, el proyecto “no se tiene que tratar”. Desde la oposición consideraron que el proyecto debe ser aceptado y que quien debería decidir si se habilita o no es el cuerpo de Diputados.

Tras la polémica por la votación en el Senado de la modificación de la ley del cheque –en la que la presidenta Cristina Fernández de Kirchner atribuyó al vicepresidente Julio Cobos la responsabilidad de haber habilitado una votación que considera inconstitucional–, ahora todas las miradas giran hacia Fellner, que deberá recibir el proyecto cuya legalidad está en discusión. El proyecto, que prevé coparticipar la totalidad del impuesto al cheque, será girado el lunes a Diputados. El miércoles sería la primera sesión ordinaria, donde podría discutirse si se lo acepta o no.

Para el jefe del bloque kirchnerista no hay dudas: “A mi criterio Fellner tiene que respetar la Constitución. Se trata de una ley que claramente la Constitución dice que tiene que tener mayoría especial, entonces se la mandan y le dicen que se aprobó por mayoría simple y él tiene que decir que eso no es media sanción. No puede aceptar algo que no existe. Tenemos que ponerles un límite a todas estas tropelías de la oposición y avasallamiento de las leyes”, afirmó Rossi. “Para que eso tuviera media sanción necesitaba 37 votos en el Senado. Lo sabíamos todos hasta que el senador (Ernesto) Sanz hizo una libre interpretación de la Constitución al darse cuenta que no llegaban a los 37 votos. Hubo un artilugio para explicar lo inexplicable, que es que se modifique un impuesto coparticipable con mayoría simple. No se puede construir un país con tramposos”, advirtió.

Rossi también cuestionó a Cobos: consideró que “tendría que haber mandado esto al archivo” y que “está incumpliendo con sus derechos de funcionario público”. “Está al borde de pedirle la destitución por juicio político”, amenazó. “Así como Cobos juzgó, puede juzgar el presidente de la Cámara (baja). Cobos fue el que le dio validez a la votación. Entonces para mí el presidente de la Cámara está en condiciones de decir que esto no se tiene que tratar”, indicó.

Cerca del jefe del bloque kirchnerista consideraron que la Cámara de Diputados no puede determinar la constitucionalidad de lo que ocurrió en el Senado y que la Corte Suprema debería intervenir para determinar si lo que se votó es válido. En el entorno de Rossi también se mostraron confiados en que Fellner buscará la forma de no aceptar la media sanción. Recordaron que se trataba del criterio que planteó la Presidenta y sostuvieron que el jujeño estará buscando una argumentación jurídica.

Tanto el titular de la Cámara baja como su entorno se mantuvieron en silencio ayer, aunque este diario pudo saber que estuvo en conversaciones con otros dirigentes del oficialismo. Ocurre que Fellner ya sufrió una embestida de un sector del peronismo disidente, que propuso ir por la presidencia de la Cámara de Diputados. Este fue uno de los motivos por el que dio comienzo a la última sesión sin una votación de los dos tercios que habilitara las tablas, como un gesto hacia la oposición. La líder de la Coalición Cívica, Elisa Carrió, le contestó asegurándole que no iban a ir por su cargo.

Desde la oposición rechazaron la interpretación de Rossi de que Fellner debe devolver el proyecto al Senado y pedir su archivo. “No vamos a permitir que Fellner pare el proyecto”, indicó la diputada de la Coalición Cívica Patricia Bullrich, que consideró que no tiene atribuciones para rechazar su tratamiento. “Es una barbaridad. Lo que no puede hacer Fellner es interpretar la votación del Senado. Fue una votación absolutamente clara y transparente. Las mayorías absolutas se requieren para cuando el Estado nacional quiere obtener fondos de las provincias y no al revés”, interpretó la diputada. “Fellner es un presidente de un cuerpo. Las atribuciones de interpretación las tiene el cuerpo y no el presidente. Si hay una discusión reglamentaria o constitucional, no tiene una capacidad de interpretación per se. Tiene que cumplir el reglamento”, indicó. La CC ya consideró válida la votación en el Senado y Carrió conformó un grupo para que estudie el proyecto que integran Adrián Pérez, Carlos Morán y Alfonso Prat Gay.

“El único que puede rechazar el proyecto es la Cámara y no Fellner. En la primera sesión ordinaria o cuando se traten los asuntos entrados y los giros a Comisión, ahí la Cámara tendrá que considerar el tema”, interpretó el titular del bloque PRO, Federico Pinedo. “Fellner no puede no habilitarlo. Ningún diputado puede actuar individualmente por la Cámara. Es un tema político, no un tema administrativo”, advirtió.

“Aunque el oficialismo vuelva a inventar cuestiones pseudo reglamentarias, el impuesto al cheque lo vamos a repartir. Será ahora o más adelante, pero lo vamos a repartir”, se envalentonó el titular del bloque de Peronismo Federal, Felipe Solá. Por su parte, Rubén Lanceta, que forma parte de la conducción de la bancada radical, descartó que Fellner pueda impedir que se gire el proyecto desde el Senado y estimó que será tratado. Lanceta consideró que la votación en el Senado “es correcta”, porque se quitó “la especificidad del impuesto y para eso no se necesita mayoría agravada”. “Lo que busca es preparar el terreno para que el Poder Ejecutivo lo vete por cuestiones de forma y no de fondo”, interpretó.