Con el eco del festejo popular por el Bicentenario de la Revolución de Mayo, el Ejército celebrará el sábado los doscientos años de su creación. La ministra de Defensa, Nilda Garré, detalló la organización del desfile de tres mil efectivos y de cerca de un centenar de vehículos que se realizará en el Colegio Militar. La participación de la presidenta Cristina Fernández dependerá del regreso del viaje a Brasil. Garré evaluó que el paso de las formaciones militares sobre la 9 de Julio en el Paseo del Bicentenario tuvo “una excelente recepción del público, la gente instaló un clima de reconciliación pero no sobre la Obediencia Debida ni el Punto Final ni la amnistía, sino porque estas Fuerzas Armadas no tienen nada que ver con el terrorismo de Estado” y que los acusados por delitos de lesa humanidad “están siendo juzgados por jueces de la Constitución con todas las garantías del debido proceso”.

Garré diferenció los dos desfiles militares. Señaló que el sábado 22 se realizó un homenaje a los regimientos que participaron en el proceso de revolución e independencia: los Patricios, los Granaderos, los Infernales de Güemes, los Blandengues de Artigas. “Tuvo una concepción federal, se evocó también a los marinos de Brown que tuvieron una actuación decisiva en la batalla de Montevideo. Al mismo tiempo, también se expresó el futuro a través del desfile de las escuelas donde se forman las futuras Fuerzas Armadas”. La ministra salió al cruce de las críticas porque no se había exhibido armamento y destacó que para el Día del Ejército sí habrá desfile de tanques y vehículos de transporte.

“Si bien América latina es una zona de paz y la Argentina no tiene hipótesis de conflicto, el desfile será una muestra de los recursos humanos y materiales que tiene el Ejército”, señaló la ministra. Después de casi cuatro años y medio al frente de la cartera de Defensa, Garré detalló el “estado de abandono” en que encontró a las Fuerzas Armadas y destacó como objetivos de la gestión concretar el planeamiento estratégico conjunto a mediano y largo plazo, la articulación del sistema científico-tecnológico de las tres fuerzas que se concretó vinculando el Centro de Investigaciones Científicas y Técnicas de Defensa (Citedef) con el Instituto Geográfico Militar, los servicios meteorológicos e hidrográficos. La repotenciación de misiles y la modernización del radar del rompehielos Irízar forman parte de esos trabajos coordinados que permitieron, por un lado, ahorrar recursos y, por otro, aprovechar elementos que parecían obsoletos. El abastecimiento de municiones para la realización de los ejercicios provisto por Fabricaciones Militares también fue señalada por Garré. Defensa invirtió cien millones de pesos “para poder restablecer la línea de producción”, dijo la ministra al señalar “la industria para la defensa” como uno de los objetivos de su gestión.

La construcción del primer patrullero naval se realiza sobre la ingeniería básica desarrollada por Chile y se prevé que estará navegando en 2011. La ministra señaló que ese equipamiento será útil para mostrar “la voluntad del país de ejercer soberanía en las zonas que le son propias” y se enmarcan en la presentación que hará nuevamente la Argentina ante Naciones Unidas para reclamar la soberanía en las Islas Malvinas.

En Defensa esperan que la lluvia no les frustre el desfile del Día del Ejército. Además de los tres mil efectivos, se sucederán en el predio de El Palomar los TAM, los helicópteros modernizados, el nuevo equipamiento de inteligencia militar y el del batallón de ingenieros. “Estas Fuerzas Armadas están reinsertadas en la sociedad en el marco de la Constitución y la ley. La reconciliación de las Fuerzas Armadas y de la sociedad era un objetivo que tanto Néstor Kirchner como Cristina Fernández me dieron como mandato: logramos que ese proceso se dé sin condiciones inaceptables como impedir el funcionamiento de la Justicia”, evaluó la ministra.