El diputado por Unión Celeste y Blanca, Francisco de Narváez, confirmó ayer que se presentará ante la Justicia en el segundo semestre del año para “defender” su “derecho a ser candidato” a presidente, aunque evitó dar precisiones al añadir que, si la Justicia lo habilita, “no quiere decir” que vaya a postularse. El legislador manifestó además su intención de participar en las internas para constituirse como “una alternativa al justicialismo de (Néstor) Kirchner” y al gobierno nacional, al que volvió a calificar como “corrupto”. Tampoco negó una futura alianza electoral con el jefe de Gobierno porteño, Mauricio Macri.

“Yo elegí ser argentino, no nací en Argentina y en Argentina hay ciudadanos de una sola categoría”, justificó el legislador nacido en Colombia. “Voy a reclamar porque estoy convencido de que ése es mi derecho, el derecho a ser candidato”, anticipó, al asegurar que posee una batería de argumentos a su favor. En ese sentido, adelantó que presentará los mismos que expuso ante la Justicia bonaerense hace dos años, cuando este fuero lo habilitó para disputar la gobernación de la provincia.

Aunque aún no decidió si se va a presentar ante la Corte Suprema o ante un juzgado de primera instancia, cerca del legislador toma fuerza la posibilidad de seguir paso a paso el derrotero judicial ordinario. De esta forma, De Narváez, imaginan, tendría mayor oportunidad de obtener un resultado favorable en alguna de todas las instancias que recorra, que acudiendo de forma directa al máximo Tribunal. No obstante, el empresario evitó dar precisiones sobre su eventual postulación al subrayar que si la Justicia finalmente lo habilita “no quiere decir que vaya a ser candidato, sino que quiere decir que tengo el derecho de serlo”.

Al afirmar que su candidatura se resolverá “dentro de las internas del peronismo”, el legislador planteó un interrogante acerca de su futura postulación, al asegurar que se definirá “por consenso”. De Narváez aseguró que si de ese consenso “surge que yo sea candidato a gobernador en la provincia de Buenos Aires, lo seré, y si de ese consenso surge que puedo representar a ese espacio desde otra candidatura, también lo voy a hacer”.

“Hay que ir a las primarias: van a ser transparentes, tienen que ser controladas por la Justicia electoral”, expresó el legislador. En tanto, el presidente de la bancada oficialista en Diputados, Agustín Rossi, le dio la “bienvenida” a la iniciativa del opositor a participar de las internas; igual se manifestó el ministro del Interior, Florencio Randazzo, al sostener que “la sociedad decidirá quién es el mejor candidato”.

Sin intenciones de negar pero tampoco de afirmar nada, el diputado del peronismo disidente tampoco cerró la puerta a un eventual nuevo acuerdo con su ex socio Mauricio Macri con vistas al 2011. “Estoy convencido de que en el futuro tenemos cosas complementarias y muy importantes para hacer por la Argentina”, señaló.

De Narváez aprovechó la oportunidad para volver a criticar al Gobierno, del que dijo tener “la obligación” de definirlo como “corrupto”. “El kirchnerismo va a ser recordado como un gobierno que perdió una gran oportunidad para todos los argentinos, y por una cantidad de amigos que se llenaron los bolsillos a través de hechos de corrupción”, fustigó el legislador. “Mi límite es Néstor, Cristina y Daniel Scioli en la política”, manifestó el diputado al afirmar que intentará constituirse como “una alternativa al justicialismo de Kirchner”.

“Ellos expresan algo totalmente contrario a lo que yo siento que debe ser la conducción nacional: un modelo que distribuye riqueza a los amigos, que distribuye pobreza a millones de argentinos, que miente, que falsea los datos de la inflación, que no habla de la seguridad, el mundo nos da la espalda por su destrato”, concluyó. De Narváez desmintió haber sostenido conversaciones con el kirchnerismo para armar una alianza.