EL PAíS › EL 82 POR CIENTO MOVIL EMPEZARA A DEBATIRSE EN COMISION

Cautela en el Senado

La UCR adelantó que el objetivo es aprobar la media sanción de Diputados sobre el incremento del piso jubilatorio. El oficialismo reforzará los argumentos del rechazo. Pronósticos reservados.

 Por Sebastian Abrevaya

El aumento del 82 por ciento móvil para los jubilados ingresó ayer al Senado, a pocas horas de ser aprobado por la Cámara baja. Conscientes de las dificultades que tendrían los senadores de la oposición para inclinar a su favor el equilibrio reinante, la semana que viene fijarán un cronograma de audiencias públicas y definirán la estrategia a seguir en una cumbre de dirigentes del Grupo A de ambas Cámaras. El presidente del bloque de senadores de la UCR, Gerardo Morales, adelantó que la intención es buscar la aprobación de la media sanción sin realizarle modificaciones, mientras que el titular de la bancada kirchnerista, Miguel Pichetto, anticipó que su postura es rechazarla por “demagógica” y “sin sustentabilidad”. “No podemos decir que ganamos ni que perdemos”, coincidieron, palabras más palabras menos, los líderes de ambos bandos.

Mientras en Diputados todavía quedan los ecos del extenso debate que concluyó en la aprobación del 82 por ciento móvil para los jubilados, de un lado y del otro del Senado van afinando las cuentas. La media sanción que ya fue enviada a esta Cámara ingresará por mesa de entradas e inmediatamente arrancará su tratamiento en las comisiones de Trabajo y Previsión, y Presupuesto y Hacienda. El titular de la primera comisión, el radical Alfredo Martínez, confirmó que la próxima semana acordarán un cronograma de audiencias públicas, tal como lo solicitó el socialista Rubén Giustiniani. Además del titular de la Anses, Diego Bossio, y el ministro de Economía, Amado Boudou, se convocaría a dirigentes sindicales y no se descartó que también sea citado el titular de la CGT, Hugo Moyano.

El oficialismo, en tanto, adelantó que pedirá la presencia de la Auditoría General de la Nación, que elaboró un reciente informe –firmado por todo el cuerpo de auditores, incluidos los representantes de la oposición y su presidente, el radical Leandro Despouy– que considera “inviable” el proyecto aprobado en Diputados “a menos que se aumente la edad jubilatoria o las cargas provisionales”. “Nuestra posición es rechazar esta iniciativa por demagógica. Su único fin es desgastar al Gobierno y lesionar a la Presidenta”, aseguró ayer Pichetto, en referencia a la posibilidad de que Cristina Fernández deba recurrir al veto, de convertirse en ley.

Luego de una conferencia sobre el primer aniversario de Fútbol para Todos, Morales adelantó que la próxima semana se volverán a reunir los caciques opositores de ambas cámaras para redondear la estrategia de aquí a fin de año y, principalmente, para evaluar el próximo paso del 82 por ciento móvil. “Queremos crear una concientización de la factibilidad del proyecto”, aseguró el senador jujeño, quien sostuvo que un tercio del aumento volvería al Estado a través de la recaudación impositiva. Para eso convocarán a los dirigentes sociales, sindicales y funcionarios. Además, Giustiniani agregó que “son exageradas” las expresiones de la Presidenta en referencia al déficit que podría producirse en caso de sancionarse la ley.

Con las audiencias y el trabajo en comisión, la oposición calcula que en aproximadamente un mes estará en condiciones de llevar la media sanción al recinto. En términos numéricos, el escenario es, tal como publicó Página/12, el de un empate virtual. En el Frente para la Victoria aseguran que no hay margen para disidencias internas, como sucedió en la votación del Indec, por lo que el rechazo al proyecto arrancaría con un piso de 31 voluntades.

La lupa recaerá también sobre los tres aliados kirchneristas, que han mostrado independencia de criterio en algunas votaciones de alto voltaje político. Al margen de la media sanción y del dictamen firmado en el Senado, los dos fueguinos María Rosa Díaz y José Martínez presentaron un proyecto propio sobre el tema jubilatorio, al igual que el neuquino Horacio Lores. Esas posiciones fueron interpretadas por el oficialismo como un rechazo a los proyectos que tiene el Grupo A en la Cámara alta. A esos 34 senadores hay que sumar el voto de la peronista santafesina Roxana Latorre, quien públicamente había rechazado la iniciativa con dictamen en el Senado, mucho menos ambiciosa que la proveniente de Diputados. Al igual que en la mayoría de las votaciones anteriores, el ex presidente Carlos Menem podría ausentarse, abstenerse o acompañar al oficialismo.

En el grupo de senadores no alineados al kirchnerismo ni al Grupo A, en su mayoría estarían a favor del aumento de los haberes jubilatorios. Se trata de la ex oficialista Adriana Bortolozzi y la chubutense Graciela Di Perna, ambas firmantes del dictamen del Senado. Además, los peronistas pampeanos Carlos Verna y María Higonet. El máximo interrogante hasta el momento es la rionegrina María José Bongiorno, quien le adelantó a este diario su acompañamiento de la iniciativa originada en el Senado pero no se definió respecto de la media sanción de Diputados.

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El radical Gerardo Morales y el kirchnerista Miguel Angel Pichetto definen estrategias.
Imagen: Bernardino Avila
 
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