“Es la expresión rebelde de la mujer argentina.” Así calificó ayer a la presidenta Cristina Fernández de Kirchner el mandatario ecuatoriano, Rafael Correa, en un acto realizado en Quito donde condecoró al embajador argentino, Carlos Piñeiro Iñíguez. Además, Correa recordó al ex presidente Néstor Kirchner como figura central de la integración latinoamericana y destacó la relación bilateral entre Argentina y Ecuador.

“Al condecorar a este embajador reconocemos los gestos solidarios del pueblo argentino, como la maravillosa intervención de la compañera presidenta Cristina Fernández de Kirchner, expresión del carácter rebelde de la mujer argentina y del continente”, afirmó Correa, al saludar el trabajo realizado por Iñíguez durante los ocho años que duró su estadía en el país sudamericano en la representación diplomática.

En el acto, Correa otorgó a Iñíguez la Orden Nacional Honorato Vázquez en el grado de Gran Cruz en una ceremonia que se realizó en la Casa de Gobierno de Ecuador. Destacó que durante la gestión del embajador se suscribieron “más de 40 convenios bilaterales, en temas tan diversos como comercio, sanidad agropecuaria, servicios aéreos, exploración y explotación petrolera, actividades espaciales, trabajo, ciencia y tecnología”, expresó el mandatario. En octubre de 2003 comenzó Iñíguez su tarea como embajador y recientemente fue designado por el canciller Héctor Timerman como director del Instituto del Servicio Exterior de la Nación, donde se forman los diplomáticos del país.

El presidente ecuatoriano recordó a su vez la tarea desarrollada por Kirchner como secretario general de Unasur. “La imborrable presencia del compañero Néstor Kirchner, en la memoria continental, hace que volvamos a poner el corazón en la unidad de América latina y, en ese rumbo y en esa decisión, nadie podrá frenar el ímpetu de los pueblos latinoamericanos”, señaló Correa. Y recordó la firma de la Declaración de Buenos Aires, documento en el que los integrantes de la organización regional establecieron “por unanimidad sancionar a los países en los que se quiebre el orden constitucional”.