Los transversales que acompañan al kirchnerismo por fuera de la estructura del justicialismo pusieron ayer el grito en el cielo frente a la reforma a la ley de internas de la provincia de Buenos Aires que impulsa Daniel Scioli. “Los intendentes van a terminar armando las listas del Frente para la Victoria”, advirtieron sobre la propuesta que el gobernador llevará mañana a la reunión del PJ bonaerense en Sierra de los Padres con la idea de debatir esa concesión a los caciques peronistas del conurbano y bajar así el tono a la polémica en torno de las listas colectoras, que avanzan con el visto bueno del Ejecutivo nacional.

La iniciativa del gobernador bonaerense implica una modificación del sistema de internas en la provincia que limita el acceso de las minorías a las listas de concejales. De aprobarse, el actual piso del 10 por ciento de los votos para que una lista derrotada pueda incorporar postulantes en la ganadora pasará a ser aquel que establezcan las cartas orgánicas de cada partido. En el caso concreto del PJ bonaerense, ese porcentaje ascenderá al 25 por ciento, con lo que los mandatarios históricos correrán menos riesgos de ceder parte de su poder.

Según este nuevo esquema, los convidados de piedra pasarían a ser los referentes transversales y de los movimientos sociales, que ayer salieron al cruce de la iniciativa de Scioli. “No me gusta que a último momento se modifiquen las leyes electorales”, dijo Emilio Pérsico, titular del Movimiento Evita. “Me parecería bien un sistema donde el número de concejales sea más parecido a la cantidad de votos que se lograron”, explicó.

El diputado Edgardo Depetri adelantó que el proyecto va a generar “un debate innecesario” en la Legislatura bonaerense, además de plantear “sospechas sobre algunos intendentes que quieren el poder de armar las listas del FpV”. Para el reemplazante de Néstor Kirchner en la Cámara baja, “algunos están sobreactuando y posicionándose para la discusión de las candidaturas y para seguir alimentando la idea de Scioli presidente”.

El cambio a la ley de internas bonaerense fue acordado en una reunión que Scioli mantuvo con su jefe de Gabinete, Alberto Pérez, y los presidentes de las cámaras legislativas de la provincia, Horacio González (Diputados) y Federico Scarabino (Senado). Con esta carta acudirá mañana al encuentro de Sierra de los Padres –presidido por el titular del PJ bonaerense, Hugo Moyano–, esperando evitar una discusión por el tema de las colectoras.

De todas formas, los ministros del Ejecutivo con cargos partidarios (Aníbal Fernández, Florencio Randazzo y Julián Domínguez) estarán listos para defender la posición oficial a favor del esquema, donde contarán con el apoyo de moyanistas e intendentes afines. En el Gobierno esperan que la maniobra alcance para bloquear una posible iniciativa de los demás jefes comunales para que el PJ se pronuncie en contra de las polémicas listas.

Los avales a la postura del Ejecutivo también provendrán de algunos de los invitados extraordinarios al Congreso, como el actual intendente de Lomas de Zamora, Martín Insaurralde, quien no cuestionará las colectoras “si favorecen las chances electorales de Cristina”. En su entorno recuerdan que el propio Scioli utilizó el esquema en 2007, cuando cinco candidatos de Lomas se pegaron a su boleta. “Oponerse ahora sería tener un doble discurso”, estimaron.

La idea de la Casa Rosada –que desde la semana pasada cuenta con el apoyo de la CGT– es que el diputado Martín Sabbatella compita con Scioli en la provincia llevando, al mismo tiempo, la boleta presidencial de Cristina Kirchner. Los intendentes del conurbano rechazan esta colectora oficial y temen que el titular de Nuevo Encuentro les reste presencia en los concejos deliberantes de sus distritos.

En ese marco, el titular de la bancada provincial del FpV en la Cámara baja, Raúl Pérez, admitió que el ex presidente Néstor Kirchner “había planteado el año pasado la importancia de contar con un frente a nivel nacional con apoyos múltiples para la elección de octubre” y admitió que habrá que esperar “que el gobernador hable con la Presidenta”.

Mientras tanto, Scioli se reunió esta semana con Moyano para bajarle el tono al conflicto y ambos acordaron encabezar el temario con la propuesta de reforma a la Ley Electoral, que goza de consenso en la cúpula del PJ. “Es una decisión acertada porque fortalece la vida interna del partido, evita el fraccionamiento y hace mucho más sencillo el escrutinio”, sostuvo el apoderado del PJ, Martín Landau, quien detalló que en el caso de la interna justicialista “el que gana se lleva el 75 por ciento y el que pierde el 25 por ciento” de los cargos a disputar en las generales.