En el segundo de los seis tweets que escribió ayer, el vocero del Departamento de Estado de Estados Unidos, Philip Crowley, renovó el reclamo del gobierno norteamericano a la Argentina para que devuelva el material incautado del avión militar que ingresó al país dos semanas atrás para participar de un programa de entrenamiento. La Cancillería que conduce Héctor Timerman respondió que en aquel momento presentó “una enérgica nota de protesta” por la pretensión de hacer ingresar material no declarado que aún no tuvo una “respuesta satisfactoria”.

“Estamos sorprendidos de que Argentina haya elegido no resolver una simple disputa involucrando equipamiento de entrenamiento y queremos nuestros materiales de retorno”, sostuvo el vocero Crowley en su cuenta de Twitter, en una de las pocas intervenciones de ayer que no estuvo referida a la situación que se vive en los países árabes.

El 10 de febrero, como reveló Página/12, el avión C-17 Glomaster III de la Fuerza Aérea de los Estados Unidos llegó a Ezeiza con personal y material bélico con el fin de brindar un curso a la Policía Federal para situaciones de crisis en toma de rehenes. Pero en la inspección del material las autoridades argentinas detectaron material que no figuraba en el memorando que se había aprobado, entre ellos “equipos para transmisión de mensajes cifrados, sistemas para interferir conversaciones telefónicas y arsenal militar no declarado”, lo que generó un fuerte cruce diplomático.

Curiosamente, pese a que Timerman es conocido por su afición a utilizar su cuenta de Twitter como canal de expresión, la Cancillería contestó el tweet de Crowley con un comunicado. Allí, consideró que todavía “no ha recibido una respuesta satisfactoria” sobre la protesta presentada en aquel momento ante la Embajada de Estados Unidos. El texto aclara que el Gobierno “no considera como respuesta” lo expresado en una nota el pasado 16 de febrero por parte de las autoridades estadounidenses, y reitera su invitación a “colaborar en la investigación a fin de esclarecer este episodio”.

En aquella presentación, el gobierno argentino exigía además “explicaciones que aclararan la presencia de ese material y describía detalladamente los procedimientos hechos por las autoridades aduaneras”, recordó la Cancillería sobre la nota presentada el 14 de febrero en la representación diplomática en Buenos Aires. En esa fecha fue cuando el personal aduanero argentino “constató la presencia de un número importante de materiales bélicos, de comunicación y medicamentos no declarados” en la carga del vuelo RCH 287 de la Fuerza Aérea de los Estados Unidos.

A propósito de este caso, el diputado de la Coalición Cívica Fernando Iglesias presentó una denuncia contra Timerman por los delitos de abuso de autoridad y violación de los deberes de funcionario público por permitir la llegada del avión norteamericano sin que interviniera el Congreso.