EL PAíS
Desapareció un testigo clave de un asesinato
El ex comisario Jorge Piazza, quien tiene que declarar en la causa reabierta por el asesinato del subcomisario Jorge Gutiérrez, hermano del diputado Francisco “Barba”, está desaparecido.
Al subcomisario Jorge Omar Gutiérrez, hermano del dirigente de la UOM de Quilmes y actual diputado nacional Francisco “Barba” Gutiérrez (Polo Social), lo mataron el 29 de agosto de 1994 cuando investigaba la aduana paralela. El ex comisario Jorge Piazza, quien instruyó la pesquisa sobre aquel asesinato y debía declarar como testigo clave del caso en los próximos días, está desaparecido desde el viernes a la tarde. El ex policía había comentado a su familia que lo venían siguiendo y que había recibido algunas llamadas extrañas.
Lo último que se supo sobre Piazza, de 48 años, era que estaba en Sarandí, Avellaneda, realizando una de sus habituales inspecciones como perito de una compañía de seguros, su trabajo actual. Según la denuncia de sus familiares, realizó un último llamado el viernes cerca de las cinco de la tarde desde la calle O’Higgins al 900 cuando estaba por partir en su auto Volkswagen Gol celeste hacia Lanús, donde vería a otro cliente. Desde ese momento le perdieron el rastro ni tampoco apareció su vehículo.
El diputado Gutiérrez vinculó ayer esta situación con la reapertura de la causa por el asesinato de su hermano, que data de diciembre, y en la que se preveía que Piazza declarara entre esta semana y la próxima. Un mes después de la muerte del subcomisario Gutiérrez, Piazza identificó como uno de los asesinos al cabo de la policía federal Alejandro Santillán, quien tiempo después fue absuelto en primera instancia. Por este y otros datos cruciales que aparentemente maneja su declaración es muy importante.
El crimen de Gutiérrez –a quien mataron de un tiro en la cabeza cuando viajaba en el ex tren Roca desde Avellaneda hacia Quilmes– nunca terminó judicialmente esclarecido, aunque siempre quedó asociado a sus descubrimientos en el caso de la aduana paralela, entre ellos de un depósito fiscal donde se escondían drogas que ingresaban por esa vía de contrabando. En este contexto, el rumor que circula es que todo se trataría de una interna entre policías.
El expediente judicial recientemente reactivado está radicado en el juzgado 2 de La Plata a cargo de Marcela Garmendia que, además, había citado a otros testigos que también recibieron amenazas telefónicas. El ministro de Seguridad de la provincia de Buenos Aires inclusive había formado una comisión investigadora del tema.
Los familiares de Piazza se entrevistaron el martes con Cafiero y con el jefe de la policía bonaerense, Alberto Sobrado. Hoy también verían al gobernador Felipe Solá.
A pesar de que ya se van a cumplir seis días de la desaparición de Piazza, recién ayer comenzó una investigación más a fondo sobre lo ocurrido. En ella intervienen personal policial y de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 3 del Departamento Judicial de La Plata, a cargo de Marcelo Martínez. Entre las primeras medidas adoptadas se ordenaron rastreos telefónicos de insistentes llamadas en las que cortaban que Piazza recibió durante el fin de semana.