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Francisco de Narváez y Alberto Rodríguez Saá dejaron atrás las fotos armadas en la tranquilidad de sus oficinas y pasaron al siguiente nivel en su acuerdo de cara a las elecciones: compartir actividades de campaña. Esta vez se trató de una recorrida por la localidad bonaerense de Lanús, con barro y lluvia incluidas. Según señalaron los peronistas disidentes a través de un comunicado, el objetivo es “lograr el apoyo del 53 por ciento de bonaerenses que en las pasadas primarias del 14 de agosto no apoyó a los postulantes kirchneristas”. El radical Ricardo Alfonsín todavía no tuvo su foto de campaña junto a De Narváez y ayer se encontraba muy lejos, de visita por Salta y Jujuy. “Esto no agrava para nada la situación. A nosotros ya nos habían avisado que la actividad se iba a hacer”, respondió el presidente del Comité Provincia, Miguel Bazze, ante la consulta de Página/12 sobre una eventual ruptura del acuerdo.

Primero se mostraron en San Luis, después en Capital Federal y ahora llegó el turno de la provincia de Buenos Aires. El candidato a presidente de Compromiso Federal, Alberto Rodríguez Saá, y el aspirante a gobernador de la Unión para el Desarrollo Social, Francisco de Narváez, sellaron de hecho su acuerdo político y empezaron a hacer campaña juntos sin confirmarlo oficialmente. Hasta hace dos días, Alberto insistía en que el tema todavía debía ser “consultado” en los distritos y desde el sector de De Narváez se limitaban a decir que estaban bien encaminados. El objetivo es no sumar más conflictos con Alfonsín, a quien De Narváez eliminó tanto de su campaña publicitaria como de sus recorridas.

Pero fue el candidato a gobernador duhaldista, Eduardo Amadeo, el que metió el dedo en la llaga: “Cuando los veo juntos me pregunto qué pensarán los radicales, cuántos se sentirán contentos de ver a su candidato a presidente relegado al quinto lugar por los acuerdos que hace De Narváez”, afirmó el diputado. La candidata a senadora del Frente Amplio Progresista y diputada de la UCR, Sandra Rioboó, también salió al cruce. “Más que cuidar el barco (como había reclamado Alfonsín la semana pasada), Ricardo dejó a la deriva a sus tripulantes”, señaló Rioboó, dirigente de Lanús. Y para rematar apuntó a la fibra sensible del candidato radical: “Lo único que falta es que ambos peronistas busquen una foto frente al busto de Raúl Alfonsín en Chascomús”.

Además del contacto con los vecinos, De Narváez y Rodríguez Saá “hablaron también de armonizar el respaldo de Compromiso Federal a candidatos locales de Udeso en diferentes distritos para las elecciones del 23 de octubre”. En el radicalismo advirtieron que, en caso de que la sociedad peronista termine afectando negativamente en Alfonsín, declararán traidor a De Narváez y sus 104 candidatos a intendentes le jugarán en contra.

Por el momento, mientras Rodríguez Saá no reitere las chicanas de los primeros días y De Narváez no llame a votar por su nuevo socio, Alfonsín mantendría su postura original: aceptar que avancen juntos con la convicción de que los votantes de Rodríguez Saá nunca votarían por él y viceversa. Además, confía en que el mayor caudal de votos de De Narváez terminará arrastrando votos de la categoría de gobernador hacia abajo, en la que hay intendentes, concejales y legisladores provinciales de la UCR. Por último, en algunos distritos el gobernador de San Luis está bajando a sus candidatos, lo que también beneficiaría a los dirigentes locales del Udeso.