Tras seis meses de proceso, hoy se conocerá en Salta el veredicto del juicio por el secuestro y la desaparición del ex gobernador de esa provincia, Miguel Ragone, ocurrido el 11 de marzo de 1976. A partir de las 10, el Tribunal Oral de Salta dictará sentencia para los siete represores imputados por delitos de lesa humanidad contra tres víctimas: el desaparecido Ragone, Santiago Arredes –que fue asesinado– y Margarita Martínez, quien recibió lesiones. Está previsto un acto del Archivo Nacional de la Memoria en la capital salteña para acompañar la lectura del veredicto y reclamar cárcel común para los genocidas.

El acto tendrá lugar en las puertas de la Ciudad Judicial, ubicada en la avenida Bolivia 4671, y contará con la presencia de familiares de Ragone, miembros de los organismos de derechos humanos, autoridades nacionales, provinciales y municipales, y artistas como Riqui Zarra, Los Quadras y Gustavo Cordova, Ignacio Copani y Juan Palomino.

Los represores que están acusados son Carlos Mulhall, jefe de la guarnición militar local; Miguel Gentil, jefe de la policía salteña; Joaquín Guill, jefe de Seguridad de esa fuerza; Jorge Héctor Zanetto, vocero de la Triple A; y los ex policías Andrés del Valle Soraire, Pedro Javier Herrera y Raúl Nelson Herrera. En los alegatos, Federico Petrina, defensor oficial de los cinco principales imputados junto al co-defensor Pablo Louthier, pidió la absolución de sus defendidos y argumentó que la causa por el secuestro y la desaparición de Ragone “no puede ser considerada de lesa humanidad”, por haber sucedido antes del golpe de Estado.

Antes alegaron los querellantes y el fiscal Horacio Azzolín, quienes coincidieron en acusar a Mulhall, Gentil, Guill y Soraire por los homicidios de Ragone y Santiago Arredes, y por la tentativa de homicidio de Margarita Martínez de Leal, por lo que pidieron penas de prisión perpetua. En tanto, a Zanetto lo acusaron de coacción agravada y las partes solicitaron la pena de diez años de prisión, mientras que para los otros dos policías imputados en el proceso solicitaron dos años de prisión efectiva por encubrimiento y favorecimiento de fuga de delincuentes.

Durante este proceso, iniciado el 5 de abril y por el que pasaron casi un centenar de testigos, se intenta dilucidar las responsabilidades por el secuestro y la desaparición de Ragone, ocurrida el 11 de marzo de 1976, a metros de su domicilio, cuando se dirigía al Hospital San Bernardo, donde trabajaba como médico. El proceso judicial servirá además para establecer las responsabilidades por el homicidio de Arredes y las lesiones sufridas por Martínez de Leal, quienes fueron baleados durante el secuestro de Ragone, por ser testigos del hecho.

El octavo imputado en la causa era el ex jefe del Tercer Cuerpo del Ejército, Luciano Benjamín Menéndez, pero el 1º de junio fue separado del proceso por razones de salud, ya que en mayo fue intervenido quirúrgicamente por una afección cardíaca.