El Gobierno le propuso a la administración británica establecer vuelos regulares directos entre la Argentina continental y las islas Malvinas operados por Aerolíneas Argentinas y volvió a pedir negociaciones por la soberanía en el archipiélago. La administración de Cristina Fernández también propuso a Londres iniciar contactos para “revisar” las políticas de pesca en el Atlántico Sur y ratificó su postura para que la gestión británica “se avenga a cumplir las numerosas resoluciones de Naciones Unidas” relacionadas con la soberanía en las islas.

La iniciativa sobre los vuelos se concretó por medio de la embajadora argentina ante el Reino Unido, Alicia Castro, que presentó ayer dos notas al ministro de Estado de la Cancillería británica, Jeremy Browne. El proyecto, que había sido anunciado por la presidenta Cristina Fernández el 1º de marzo ante el Congreso, al inaugurar las sesiones ordinarias, contempla llevar a tres los vuelos semanales por parte de Aerolíneas Argentinas, con salidas desde el Aeroparque Jorge Newbery y con destino en Malvinas. La Cancillería argentina precisó que se presentaron en Londres “sendas notas dirigidas al ministro de Relaciones Exteriores británico, William Hague, referidas a servicios aéreos entre la Argentina continental y las islas Malvinas, y a la conservación de recursos pesqueros en el Atlántico Sur”. Castro insistió en que “el gobierno argentino reitera su permanente disposición a acordar el lugar y fecha para reiniciar las negociaciones”.

Por los acuerdos vigentes, el servicio aéreo lo presta la empresa chilena LAN, que conecta Puerto Argentino con Santiago de Chile y Punta Arenas. Argentina y Gran Bretaña protagonizaron en los últimos meses una escalada de tensión verbal, cuyo nivel aminoró después de que se cumpliesen 30 años del inicio de la guerra, el 2 de abril último.