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Mientras el líder de la CGT, Hugo Moyano, profundiza las diferencias al interior de la central obrera, la viceministra de Trabajo, Noemí Rial, aseguró que “habrá que ver si se ha violado el estatuto”, en relación con la denuncia sobre la ilegalidad de la convocatoria al Comité Central Confederal realizada por el moyanismo. A su vez, Rial reveló que no existe “una presentación oficial” del bloque opositor sobre el tema y le sugirió a Moyano que debía hacer una “autocrítica” sobre su gestión al frente de la CGT. El líder cegetista puso ayer en funciones a Juan Carlos Schmid en la Confederación Argentina de Trabajadores del Transporte (CATT), en reemplazo de su antiguo aliado, el taxista Omar Viviani.

“Estamos presenciando una situación de crisis dentro de la CGT que ojalá se resolviera en el marco de la unidad, porque a nadie le conviene tener dos CGT”, señaló la viceministra de Trabajo sobre la interna de la central obrera, que parece encaminarse a una ruptura ante las diferencias entre dos bloques sindicales: el que apoya a Moyano y el que se opone a un nuevo mandato. “Me pregunto si el rol del secretario de la Confederación General del Trabajo es hacer de pacman en relación con otros sindicatos y con otros afiliados”, señaló la viceministra, apuntando a la disputa de afiliados que encabezó el sindicato de Camioneros contra el de Comercio. Así, Rial analizó la gestión de Moyano, en la que “ha tenido una actitud muy especial con otros sindicatos, ha cuestionado la legitimidad de la afiliación de otros sindicatos y esto no trae aparejado simpatías” y lo llamó a realizar una “autocrítica”.

El fin del mandato de Moyano al frente de la CGT, en julio, profundizó las diferencias internas que mantenía con los Gordos –enfrentados históricamente con el líder camionero–, los Independientes –Andrés Rodríguez, de UPCN; Gerardo Martínez, de la Uocra, y José Luis Lingeri, de Obras Sanitarias–, además de otros no alineados como la UOM, que conduce Antonio Caló –único candidato que aparece por el momento– y Ricardo Pignanelli, de Smata, a quienes se les suma el gastronómico Luis Barrionuevo, aunque desde fuera de la CGT oficial. A pesar de los reclamos de unidad que parten de ambos lados, ninguno da el brazo a torcer y desde el antimoyanismo ya plantearon la judicialización del proceso de llamado a elecciones. La convocatoria se realizó en una reunión de Consejo Directivo a la que los opositores acusaron de no contar con el quórum necesario, por lo que impugnaron la citación.

“Si la impugnación fuera razonable y estuviera referida a cómo fue convocado el congreso y que el sector de la oposición está cuestionando los mecanismos y las mayorías obtenidas en el consejo para la convocatoria, habrá que ver si se ha violado el estatuto”, señaló Rial acerca de la viabilidad de un recurso. Así las cosas, la viceministra de la cartera laboral destacó que quería que “sea absolutamente libre la elección” y resaltó que “si los trabajadores y sindicatos eligen nuevamente a Hugo Moyano como secretario, bienvenido sea”.

Por otro lado, Moyano asistió a la asunción de Schmid como presidente de la CATT, en reemplazo de Viviani, antiguo aliado que hoy reviste en el bloque opositor. El camionero le contestó al lucifuercista Oscar Lescano, que había dicho que no iban a asistir al congreso para elegir autoridades el 12 de julio porque podía terminar en una “batalla campal”. “Es un absurdo total”, replicó Moyano, al tiempo que calificó a Lescano de tener “la mentalidad de un pigmeo”. En la elección participaron 24 de los 38 gremios de transporte, que representan a 72 delegados congresales.