El juez federal Norberto Oyarbide realizó ayer una inspección ocular en la sede de Gendarmería en Campo de Mayo, adonde llegó en helicóptero, en la causa que investiga si esa fuerza realizó tareas de inteligencia sobre dirigentes sindicales y sociales a través de sus bases informáticas, una de las cuales era denominada Proyecto X. Junto a funcionarios de su juzgado y personal policial inspeccionó el Centro de Reunión de Información, donde constató su funcionamiento y retiró copia de documentos archivados en computadoras, según informaron fuentes judiciales. La abogada Myriam Bregman –impulsora de la denuncia que originó la causa que investiga la presunta violación a las leyes de Defensa, de Inteligencia y de Seguridad Interior que prohíben tareas de infiltración y espionaje sobre la población– destacó la importancia de que haya sido allanada “una fuerza represiva por estar sospechada de espionaje ilegal”, aunque lamentó que pasaron nueve meses hasta que se concretó la medida porque “cada día de demora fue tiempo ganado por los investigados para borrar pruebas”. Y cuestionó que la SIDE y la Gendarmería participen de los peritajes del expediente. Oyarbide encabezó el procedimiento luego de que la Sala I de la Cámara Federal le ordenara seguir a cargo del sumario. Por otra parte, la jueza federal Sandra Arroyo Salgado anuló los procesamientos de delegados sindicales que habían sido acusados por pruebas obtenidas a través del Proyecto X.