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Los principales gremios de la provincia de Buenos Aires anunciaron un paro por cuatro días, a partir del lunes. El Frente Gremial Docente bonaerense –que integra el Suteba y la Federación de Educadores Bonaerenses (FEB)– convocó al paro de 96 horas, al tiempo que en el gobierno de Daniel Scioli pidieron que esperen al 15 de marzo para tener una propuesta. Los gremios docentes porteños, en tanto, recibieron una nueva oferta del ministro de Educación, Estaban Bullrich, que en promedio llega al 26 por ciento en dos tramos: marzo y julio. Los sindicalistas aclararon que deberán consultar a sus bases el martes, para definir si la aceptan. Por su parte, Ctera anunció que definirá medidas de fuerza en un congreso hoy.

Luego de recibir el reclamo de un aumento del 30 por ciento, el gobierno de Scioli les pidió que empiecen las clases y prometió tener una respuesta para mediados de marzo. “Lunes y martes vamos al paro. El miércoles hacemos jornadas y el jueves una movilización a la Casa de Gobierno provincial. Si no hay respuesta, el viernes nos reuniremos a discutir nuevas medidas”, indicó el secretario general de Suteba, Roberto Baradel, a Página/12. El paro, resuelto por los gremios que agrupan a más de un tercio del total nacional de docentes, afectará a unos cinco millones de estudiantes. Curiosamente, quien salió a la defensa de Scioli fue Francisco de Narváez: “Si Scioli fuera un partícipe activo de La Cámpora, se iniciarían las clases”, opinó.

En la ciudad de Buenos Aires –que empieza sus clases el miércoles– el panorama es más optimista. “Ya estoy planchando la camisa. Les diría a los padres, maestros y alumnos que se preparen para comenzar las clases el miércoles 27”, se mostró a sus anchas Bullrich. “La propuesta es superadora. El que menos gana aumenta hasta el 30 por ciento. Va a ganar 4120 pesos en julio”, afirmó. “La base tiene un aumento del 23 por ciento”, indicó también. El titular del UTE-Ctera, Eduardo López, había planteado que no iban a cerrar por menos de 4000 pesos de salario inicial. “En la reunión, insistimos con la falta de docentes y la necesidad de completar obras de infraestructura. No vamos a aceptar el cierre de ningún grado”, indicó López a este diario. La respuesta a Bullrich llegará el martes próximo, tras un plenario de delegados.

El panorama en los otros distritos es más complejo. Seis provincias llegaron a un acuerdo, mientras que otras diez siguen negociando contrarreloj. El cierre sin acuerdo de la paritaria nacional –que fija un piso para las negociaciones– redundó en que los gremios UDA, AMET, CEA y Sadop llamaran a un paro para este lunes. Los cuatro gremios forman parte de la CGT oficialista que conduce Antonio Caló.

Ctera avanza en el mismo camino. “Seguramente, mañana (por hoy) los 350 mil afiliados docentes van a rechazar la propuesta de aumento del gobierno nacional, que generó una especie de bronca. La última propuesta del Ministerio de Educación fijó una pauta salarial unilateralmente, cuando había un canal de diálogo y se podía buscar más fondos”, indicó el secretario de Prensa de Ctera, Alejandro Demichelis. El dirigente confirmó que el congreso “aprobará medidas de acción directa que incluirán un paro”. No aclaró si será el mismo día que los otros gremios.

El ministro de Educación nacional, Alberto Sileoni, indicó que está “preocupado, evidentemente. En un sistema federal no podemos fijar los techos. Si aceptáramos el 30 por ciento, como han pedido los gremios, entonces sí no hay más clases en la Argentina, porque para las provincias sería absolutamente impagable”. “Acá hay un criterio de realidad: estamos arreglando en un 22 por ciento para darles posibilidades a las provincias de arreglar más alto. El paro no es la única alternativa. Espero que en los primeros dos días se acomode esta situación”, afirmó el funcionario, que consideró que el cierre de las paritarias no fue unilateral: “Del 17 por ciento pasamos al 20, del 20 al 21 y del 21 al 22. No estamos diciendo ‘es el 22 o nada’”. “La mitad de los distritos ya han arreglado sus salarios”, dijo.

“El gobierno nacional nos propone un sueldo de 3248 pesos y no hizo el máximo esfuerzo para llegar en las cuatro o cinco reuniones al piso de 3650 pesos que planteamos para el maestro, que no es una cifra tan lejana”, contraargumentó Demichelis, quien aclaró que el paro será en todo el país, incluso en las provincias que hayan acordado ya un aumento.