Los jóvenes de entre 16 y 18 años que viven en la ciudad de Buenos Aires podrán votar legisladores, jefe de Gobierno y demás autoridades. La ley que los faculta, en consonancia con la norma que rige a nivel nacional, se sancionó ayer por amplia mayoría en la Legislatura porteña. A diferencia de los mayores, los menores de 18 no serán sancionados en caso de no votar. El derecho incluye también a jóvenes extranjeros, previa inscripción en un registro de electores. Los legisladores de la oposición celebraron el cambio de postura del macrismo, que el año pasado se había opuesto a que los jóvenes pudieran votar autoridades nacionales.

Con el apoyo de todos los bloques y la abstención de tres legisladores de la Coalición Cívica, los diputados porteños habilitaron a los jóvenes el derecho de sufragio, que se implementará desde las elecciones de octubre. La ciudad se suma así a lo contemplado por la ley que el Congreso nacional votó en octubre de 2012, a la que adhirieron distritos como Neuquén, Tucumán, San Juan y la provincia de Buenos Aires. Los legisladores pusieron en consideración cinco expedientes presentados desde distintos bloques, con diferencias menores. Si bien hubo un consenso entre oficialistas y opositores, sobrevoló la sesión la sorpresa por el cambio de postura del PRO y más todavía el apuro que llevó al macrismo a elaborar un proyecto propio y a presentarlo 48 horas antes de la sesión, cuando meses atrás rechazaba el tratamiento del tema en el Parlamento porteño.

“Adecuamos la ciudad a la ley nacional y estamos dando un paso importante tanto para los jóvenes que sienten la política en sus venas como para aquellos que si bien no viven apasionadamente la política, tienen intereses cívicos”, declaró Juan Cabandié, titular del bloque del Frente para la Victoria. La legisladora de Nuevo Encuentro Gabriela Cerruti dijo que se alegraba “porque el PRO haya recapacitado y acompañe el voto joven”. María Elena Naddeo expresó su satisfacción porque “el PRO cambió su postura inicial de resistir el voto joven”. “Finalmente, por un tema de coherencia electoral para poder unificar las elecciones en octubre, Macri revisó su postura y resolvió apoyar el voto joven”, evaluó la diputada del Frente Progresista Popular.

El diputado del Partido Socialista Auténtico Adrián Camps sostuvo que “era un verdadero absurdo que los jóvenes de nuestra ciudad pudieran elegir a sus diputados y senadores nacionales y no a sus legisladores”. También celebró que el voto joven “traerá aparejada la incorporación de temas referidos a la problemática juvenil que hasta ahora estaban desatendidos o fuera de la agenda política”.

Aníbal Ibarra, del Frente Progresista Popular, consideró que la ley “es justa y necesaria” y reconoció “la potencialidad de estos votantes para participar de los procesos políticos”. “Hace tiempo que deberíamos haber dado este debate en la Legislatura. Celebramos el cambio de postura del PRO y hacemos nuestra la expresión ‘más vale tarde que nunca’, un cambio que se da por la decisión de Macri de querer unificar las elecciones porteñas con las nacionales, seguramente con la creencia de que su gestión se viera así menos expuesta”, afirmó Ibarra.