Desde Santiago

“Ha primado la peor cara de la política. Quiero que los acusadores den la cara, porque esto quedará en la historia como una acusación injusta. Lo que hubo fue una operación política que le hace mal a la educación”, afirmó con la voz quebrantada el ahora ex ministro de Educación del gobierno de Sebastián Piñera, Harald Beyer. Minutos antes de las 21.30 horas del miércoles, el Senado aprobó por 20 votos a favor y 18 en contra el último capítulo del libelo acusatorio que responsabilizó al tecnócrata de derecha de no haber fiscalizado debidamente el lucro en las universidades, situación que en Chile es ilegal.

Gritos y celebraciones en las gradas del Congreso y caras largas e incredulidad en los rostros del oficialismo.

Con esta decisión –que incluso llevó a las lágrimas a varios personeros del gobierno– Beyer quedó inhabilitado para ejercer algún cargo público por cinco años y, de paso, se convierte en el tercer secretario de Estado en esa cartera que debe dejar su cargo desde que en 2010 asumiera en Chile el gobierno de “excelencia” anunciado por Piñera.

Si bien la gestión del ahora destituido ministro fue mejor evaluada que sus antecesores –Joaquín Lavín y Felipe Bulnes–, donde se presentaron proyectos y mejoras en diversas áreas de la educación pública y privada chilena, el lucro –que se convirtió en una de las banderas de lucha del movimiento educacional que tomó fuerza en 2011– terminó por derribar a Beyer. Este concepto será clave para que los políticos sintonicen con el movimiento estudiantil, de hecho, la ex Presidenta Michelle Bachelet lo fijó como su primer anuncio de campaña.

La salida del gobierno del que también fuera parte del Centro de Estudios Públicos (CEP), uno de los más prestigiosos think tank chilenos, removió las cimientos políticos del país y nadie quedó indiferente al hecho. Incluso los candidatos presidenciales que se verán las caras a fin de año.

Las cartas del oficialismo, Laurence Golborne y Andrés Allamand, calificaron de “injusta” la destitución. Ambos candidatos llegaron ayer hasta el Palacio de La Moneda para participar del homenaje que hizo el gobierno al saliente titular de Educación. “Esto nos desafía para continuar en esta campaña, porque más que nunca tengo la convicción de proyectar un segundo gobierno de la Alianza y lograr mayoría en el Parlamento. Tenemos que construir una mayoría política seria. No creo en guerrillas entre dos coaliciones, tenemos que trabajar para que la política se enaltezca”, dijo Golborne, el ex ministro que se hizo famoso con el rescate de los 33 mineros de Atacama.

Allamand, por su parte, valoró el trabajo de Beyer y aseveró que “la Concertación (oposición) ha demostrado lo que es: con tal de volver al poder están dispuestos a cualquier cosa. Aquí se ha cometido un acto injusto, y los chilenos tienen que escoger: o volvemos a las malas prácticas de la Concertación o continuamos con este gobierno, con esta forma limpia de hacer política”.

Más allá fue la actual ministra del Trabajo, Evelyn Matthei, quien sostuvo que la candidata presidencial de oposición Michelle Bachelet “dio la orden de liquidar a Beyer o vino directamente o de alguien cercano a ella”.

El comentario de Matthei tomó a Bachelet por sorpresa. “Lamento que autoridades de gobierno o personas del oficialismo hagan declaraciones falsas y sin fundamento, pero además me sorprende de la ministra Matthei, porque ella me conoce bien y conoce a mi familia... Me parece que los climas de crispación no son los necesarios y no son los adecuados cuando uno busca avanzar en problemas de nuestra sociedad, como es la necesidad de una reforma educativa profunda que está aún pendiente en nuestro país”, dijo Bachelet, la candidata mejor posicionada en las encuestas.

Por el lado de los estudiantes, el presidente de la Federación de Estudiantes de la Universidad de Chile, Andrés Fielbaum, aseguró que “acá no hay nada que celebrar, sólo celebraremos cuando la educación sea pública, gratuita y de calidad. Acá no hay más excusas: esperamos que en un plazo posible se prohíba el lucro en toda la educación chilena”.