La Conferencia Episcopal Argentina (CEA) aclaró ayer que “no hay malestar” por la designación del padre Juan Carlos Molina como titular de la Secretaría de Programación para la Prevención de la Drogadicción (Sedronar) y señaló que la misma es a título personal, y no “en representación de la Iglesia”. Además, los obispos recordaron la convocatoria para una jornada de ayuno y oración en todo el país para el próximo sábado 7 sobre el “drama de las drogas y el narcotráfico”, dirigida a todos “los hombres y mujeres de buena voluntad”.

Presidida por su titular, monseñor José María Arancedo, la comisión permanente de la CEA se encuentra reunida desde ayer en la sede porteña de Suipacha al 1000 para analizar distintos temas; entre ellos, realizar el habitual “intercambio pastoral” sobre la realidad del país.

“A los obispos les parece muy bien que se haya cubierto ese puesto vacante en la Sedronar, que sea una persona que tenga conocimiento y sensibilidad con la temática, que esté cerca del dolor de los chicos, pero no representa a la Iglesia como institución”, aclaró el vocero del Episcopado, el padre Jorge Oesterheld. En este sentido, fuentes de la reunión señalaron que “no hay malestar” de los obispos por la designación de Molina –un sacerdote con un intenso trabajo social en Río Gallegos, en el Impenetrable chaqueño y como asesor de la ministra de Desarrollo Social, Alicia Kirchner–, pero aclararon que el planteo de la vacante en la Sedronar “era sólo un punto” del pronunciamiento del 8 de noviembre pasado.

El titular de la Comisión de Pastoral Social del Episcopado, monseñor Jorge Lozano, fue invitado a asistir a la asunción de Molina, que se producirá hoy a las 19 en Casa de Gobierno, junto a la de la designada ministra de Seguridad, María Cecilia Rodríguez, en un acto encabezado por la presidenta Cristina Fernández de Kirchner. Oesterheld indicó que para los obispos “sigue pendiente el problema de fondo” que planteaba el documento “El drama de la droga y el narcotráfico”, difundido el 8 de noviembre al término de la asamblea plenaria reunida en Pilar.

En ese pronunciamiento, la Iglesia advirtió que el país “está corriendo el riesgo de pasar a una situación de difícil retorno” ante el avance del narcotráfico y exhortó a la sociedad a “tomar medidas urgentes” para afrontar la problemática. En cuanto a la jornada convocada para el sábado, la Iglesia quiere elevar su plegaria “pidiendo a Dios que mueva y sostenga los corazones y las voluntades de quienes tienen en sus manos la responsabilidad de los recursos de la ley, para frenar la perversa y devastadora fuerza de las drogas”. Los obispos también analizarán la exhortación apostólica “Evangelii Gaudium” que publicó el papa Francisco, recibirán un informe de Cáritas y analizarán el tema de la pastoral vocacional, que se tratará en la asamblea plenaria del año próximo.