EL PAíS
No hubo rechifla en la Rural y Scioli se llevó hasta un aplauso
Pese a los nervios, a los representantes del Gobierno no les cobraron la ausencia del Presidente. Hubo un clima tranquilo, reclamos moderados y cortesía con el secretario de Agricultura.
Es imposible calcular qué resultado –en términos de aplauso o abucheo– habría recibido Néstor Kirchner si hubiera asistido a la inauguración de la 117ª exposición de la Sociedad Rural. Por lo pronto, luego de una semana de quejas por parte de los ruralistas, ayer al Gobierno no le fue tan mal. El secretario de Agricultura, Miguel Campos, no formuló ningún anuncio concreto, pero aun así se llevó un aplauso discreto. Y el vicepresidente, Daniel Scioli, generó algunos vivas aislados cuando el locutor leyó su nombre. En cambio, el titular de la entidad, Luciano Miguens, fue interrumpido 14 veces por el público, especialmente cuando se quejó por las retenciones y los impuestos al campo.
El miércoles, Kirchner confirmó que no tenía previsto asistir a la ceremonia de ayer, tradicional banquillo en donde los presidentes se someten al juicio de los integrantes de la Sociedad Rural. Tuvo en cuenta el antecedente de Raúl Alfonsín, que fue abucheado, y siguió el ejemplo de Eduardo Duhalde, que el año pasado tampoco se acercó a la tradicional muestra de Palermo. En contraste, Carlos Menem acostumbraba preparar un paquete de anuncios cuando se acercaba la fecha. Al final, frente a las críticas de Miguens y del resto de los directivos de la Rural, Kirchner decidió recibirlos el jueves en la Rosada. Confirmó que no asistiría, pero prometió darse una vuelta antes de que finalice la muestra.
En este contexto, muchos temían que el clima de hoy no fuera el mejor. Pero no fue para tanto. En su discurso, Miguens deslizó algunas críticas contra el gasto público y la presión fiscal que, al “castigar y perseguir a quienes cumplen con sus obligaciones, permite a otros gozar de impunidad”. Además, el titular de la Sociedad Rural, que debutó públicamente en el cargo, reclamó cambios “profundos y simplificación” en el sistema tributario vigente, para “disminuir las cargas tributarias y la falta de equidad en impuestos como Ganancias, así como en la falta de equidad del IVA sectorial”.
A pesar de los reclamos, la cosa no pasó de ahí, y al final el Gobierno no salió tan mal parado. Es que, en rigor de verdad, el sector agropecuario se vio beneficiado en el último tiempo por tres factores convergentes: la devaluación, que disminuyó los costos locales y multiplicó las ganancias, la suba de los precios internacionales y las buenas cosechas. Por eso, después de repasar uno por uno los problemas del sector, Miguens sostuvo que, a pesar de todo, el campo sigue “autofinanciándose” para producir cosechas records gracias al salto de productividad logrado mediante la incorporación de biotecnología y mejoramientos genéticos. Sobre el final, Miguens generó la ovación más cerrada cuando se refirió a la crítica situación social. “No puede aceptarse que haya hambre en un país que produce alimentos para 300 millones de personas”, señaló.
Luego habló Campos. En representación del Gobierno, el secretario de Agricultura destacó la “enorme potencialidad” del campo argentino. “Es el verdadero gestor de la reconversión que hoy muestra el país”, señaló el funcionario. En cuanto a los anuncios, Campos reconoció como “legítimos los reclamos de medidas salvadoras y de emergencia”, aunque se inclinó por generar “diagnósticos” para buscar políticas específicas. Con estas palabras, el funcionario esquivó el hecho de que, a pesar de los reclamos y la reunión en la Rosada, el Gobierno no ofreció ningún anuncio concreto en la ceremonia de ayer.
Junto a Miguens y las autoridades de la Rural estaba Scioli, que no pronunció un discurso pero sí aceptó formular declaraciones luego de bajarse del palco oficial. “Vengo a dar un mensaje positivo, constructivo y de comprensión a los reclamos del campo, reivindicando el valor estratégico que tiene la agroindustria en la recuperación de nuestro país”, aseguró el vicepresidente.
Consultado por los reclamos de Miguens, Scioli prometió que “en la medida en que aumente la recaudación impositiva y tenga éxito la lucha contra la evasión y la recuperación económica, las retenciones que sepusieron al sector para financiar los planes sociales van a poder ir disminuyendo”. También agradeció a los productores agropecuarios.
Aunque el clima era bueno, el vicepresidente se vio obligado a explicar, una vez más, la ausencia de Kirchner. “Coincidimos con el Presidente en que el campo puso el hombro y los recursos para financiar los programas Jefes de Hogar. El no pudo estar por problemas de agenda, pero seguro que el año próximo va a venir porque le da una gran importancia y reconoce a los hombres y mujeres del campo”, sostuvo Scioli. Y concluyó: “El tema está superado porque el Presidente ha sido claro y ha reafirmado su compromiso con el campo”.