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El actual gobernador bonaerense Felipe Solá es amplio favorito a retener su cargo en la elección del próximo 14 de septiembre. En los sondeos de opinión que manejan tanto el oficialismo como la oposición, su lista podría alcanzar más del 50 por ciento de los votos, en tanto que el segundo candidato, Luis Patti, podría estar algo por encima del 20 por ciento. El tercer puesto es para Aldo Rico, con cerca del 15.
Tres estudios de opinión reservados muestran que la ventaja de Solá es sideral. El actual gobernador está al tope de la boleta del PJ, un partido que siempre estuvo arriba del 40 por ciento de los votos en territorio bonaerense. Además, casi todo el peronismo va unido, ya que Carlos Menem prácticamente desapareció –nunca tuvo una fuerte inserción en la provincia argentina más populosa– y Adolfo Rodríguez Saá tampoco hizo pie. Encima, ambos dirigentes quedaron duramente golpeados por su derrota en la elección presidencial y su tropa está más bien dispersa y apoyando tímidamente a Patti o Rico.
La boleta de Solá tiene a Chiche Duhalde a la cabeza de la lista de diputados, lo que significa que el duhaldismo juega un papel protagónico. El 14 de septiembre se eligen desde concejales a intendentes, pasando por legisladores nacionales y provinciales. La maquinaria del PJ funcionará a pleno, porque los punteros no pelean por un puesto lejano, sino por cargos que incluyen hasta los mismos concejales o intendentes con los que tienen relación directa.