Desde Mar del Plata

La fantasía colectiva sobre la posibilidad de que se reiterara un episodio similar al de Villa Gesell, donde la caída de un rayo provocó la muerte de cuatro personas y una veintena de heridos, se hizo realidad ayer por la tarde en esta ciudad, aunque las consecuencias fueron menores. En realidad no fue uno, sino dos los rayos que cayeron sobre otros tantos balnearios marplatenses y provocaron “siete heridos, ninguno de gravedad”, confirmó a Página/12 el intendente de General Pueyrredón, Gustavo Pulti.

El primer rayo cayó a las 17.50 sobre el balneario Alfar y el segundo impactó diez minutos después en la zona de Waikiki, en ambos casos en el camino hacia las playas del sur de la ciudad. Pulti dijo que anoche sólo quedaba internada una mujer con traumatismos provocados por la caída que le produjo la onda expansiva. La víctima estaba acompañada por sus tres hijos, quienes salieron ilesos, aunque sufrieron el lógico shock emocional. De todos modos, ninguno de ellos sufrió herida alguna.

Pulti precisó que seis de las personas afectadas estaban en el balneario Alfar, uno de los primeros de la zona sur, camino a Miramar. Tres personas adultas sufrieron algunos traumatismos provocados por el impacto que tuvo sobre ellos la onda expansiva. “Los tres fueron asistidos en el lugar y se retiraron a sus casas, sin problemas”, informó el intendente local. Otra persona también fue alcanzada por la onda expansiva, pero no sufrió daño físico alguno, mientras que una mujer tuvo que ser atendida por los médicos, porque sufrió un ataque de nervios que se complicó cuando sufrió una crisis asmática.

La sexta persona afectada en el balneario Alfar es la mujer que continuaba internada “pero totalmente fuera de peligro, sin heridas graves”, insistió el intendente Pulti en diálogo con este diario. El séptimo involucrado estaba en el parador Waikiki y sólo sufrió algunos golpes sin mayor importancia. En la emergencia intervinieron profesionales de la medicina del Hospital Interzonal y del Hospital Privado de la ciudad. En horas del mediodía, el municipio había enviado un alerta, a través de los medios de prensa y vía Twitter, sobre la posibilidad de una tormenta eléctrica que incluía la posible caída de granizo. Pulti comentó que, entre otras medidas, se van a instalar en los balnearios advertencias e instrucciones para que los bañistas “salgan inmediatamente del agua y de la playa si se avecina una tormenta”.

En la zona de la Perla y en las playas del centro, apenas comenzó a oscurecerse el cielo, cerca de las 17.30, luego de una jornada de calor agobiante, los veraneantes comenzaron a retirarse en masa y de inmediato, en algunos casos con visible nerviosismo por el recuerdo de Villa Gesell.