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El Gobierno lanzó el plan “Manos a la obra”, con el que buscará dar un perfil productivo a 400 mil subsidios para desocupados. El programa tiene previsto destinar, este año, 300 millones de pesos al desarrollo de iniciativas que requieren poca inversión (como panaderías, huertas, pequeños talleres) y que pueden generar un ingreso extra a las familias más pobres.
Durante la ceremonia, Kirchner sostuvo que no firmará un acuerdo con el Fondo Monetario Internacional que no resguarde la “sustentabilidad” interna. “Las políticas neoliberales de la década del ‘90 dejaron marcas”, señaló. “Pareciera ser que gobernar en este país siempre es castigar las espaldas de los que menos tienen y de la clase media. Yo no vine para profundizar la Argentina que nos han dejado. Queremos ir poniendo ladrillo por ladrillo, pero para construir un país nuestro, no uno que tengamos que mirar por televisión mientras hay millones de excluidos sociales e institucionales.”
La presentación se realizó en el Salón Blanco de la Casa de Gobierno, donde Kirchner estuvo acompañado por su hermana y titular de Desarrollo Social, Alicia Kirchner, los ministros Carlos Tomada (Trabajo), Ginés González García (Salud), el secretario general de la Presidencia, Oscar Parrilli, y el de Política Social, Daniel Arroyo. Entre el público que llenaba el salón se vio a los piqueteros Luis D’Elía (FTV) y Freddy Mariño (CCC), de las dos organizaciones de desocupados que han integrado los consejos consultivos que el Ejecutivo quiere ahora reflotar.
Los 300 millones de inversión del Estado se distribuirán a través de subsidios de entre 500 y 3000 pesos, de acuerdo al emprendimiento. Las iniciativas deberán responder a las necesidades de la comunidad y podrían ser de producción de pañales, huertas o productos regionales, entre otras posibilidades. El programa (su nombre completo es “Plan Nacional Manos a la Obra de Desarrollo Local y Economía Social”) buscará que los consejos consultivos de cada ciudad sean los que definan las prioridades para cada zona.
El plan alcanzará, en el corto plazo, a entre 350.000 y 400.000 beneficiarios de aproximadamente 500 municipios de todo el país, elegidos entre los que tienen mayores concentraciones de pobreza e indigencia, aunque la ministra de Desarrollo Social expresó su objetivo de llegar el año próximo a cubrir todos los distritos comunales del territorio nacional.
“No se trata de un plan masivo de empleo”, sino de un sistema que busca “rescatar las capacidades laborales para desarrollar bienes y servicios”, indicó Alicia Kirchner.
La ministra apuntó que este tipo de emprendimientos “existen, pero de manera aislada, creados por municipalidades, organizaciones sociales o universidades que los sostienen sin posibilidades de articulación, por lo que hay experiencias parciales, individuales”, que es necesario vincular.
El secretario de Políticas Sociales, Daniel Arroyo, explicó que el presupuesto de 300 millones de pesos para financiar proyectos productivos de este año se duplicará durante el 2004 a 655 millones.
Los primeros en recibir el “Manos a la Obra” serán emprendimientos que ya están en marcha pero necesitan herramientas y capital para avanzar.
Los interesados en incorporarse al programa deben presentar un proyecto productivo ante el Consejo Consultivo y, de ser aprobada su viabilidad, se le proporcionará un capital inicial, herramientas y capacitación para desarrollar la iniciativa.
En una segunda etapa, el beneficiario podrá acceder a créditos de tipo social para avanzar con su proyecto, para lo cual no tendrá que presentar ningún tipo de garantía, y deberá abonar cuotas semanales o quincenales de entre 30 a 50 pesos, según el préstamo solicitado. Durante el inicio del proyecto, la persona tendrá un tutor del Ministerio de Desarrollo Social que lo asesorará y capacitará para llevar a cabo la iniciativa y las formas de comercialización en el mercado local.