Distintos sectores del oficialismo salieron a resaltar el aumento de la Asignación Universal por Hijo (AUH) y de las asignaciones familiares. Sobre el anuncio de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner se pronunciaron funcionarios, gobernadores, legisladores y dirigentes políticos. La mayoría destacó que la medida apunta a los sectores de menores recursos y dinamiza el mercado interno, y se compartió la dirección que plantea el Gobierno. El paquete de medidas incluye también un ambicioso plan de viviendas en la ciudad de Buenos Aires y Bariloche, y un aumento para las asignaciones por hijo con discapacidad de hasta un 40 por ciento.

El ministro de Trabajo, Carlos Tomada, destacó que son medidas “claramente redistributivas” que “forman parte de un continuo, de una dirección en la construcción de un piso de protección social que comenzó a ser construido desde hace varios años”. Para Tomada, esto demuestra “cuál es la dirección que inició este gobierno el 25 de mayo de 2003”.

El jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, destacó que “habrá un aumento en el valor de las asignaciones familiares por hijo con discapacidad de hasta un 40 por ciento”. El ministro coordinador detalló que existen tres grupos: el uno, que hasta ahora percibía 1500 pesos, pasará en junio a percibir 2100 pesos. El grupo dos, de 1100 pesos ahora, pasa a 1485 pesos en junio, y el grupo tres, de 720 a 936 pesos sin tope.

Por su parte, el secretario general de la Presidencia, Oscar Parrilli, aseguró que este tipo de medidas beneficia a “todos los argentinos, también a aquellos que ideológicamente están en contra del Gobierno”. Parrilli sostuvo que lo que está planteando Cristina Fernández de Kirchner es “trabajar por más inclusión y más igualdad”.

A quienes resaltaron la decisión se sumó el gobernador bonaerense, Daniel Scioli, quien afirmó que se trata de anuncios “muy importantes, en un tiempo en que nos quieren sembrar el desánimo, pesimismo y escenarios apocalípticos”. Scioli reclamó “un espíritu de unidad para defender las transformaciones, las políticas que han permitido recuperar la movilidad social en la Argentina”.

El gobernador de Misiones, Maurice Closs, afirmó que los anuncios “son una clara muestra de la profundización del modelo, que es de crecimiento, de inclusión y de igualdad de oportunidades”. El gobernador de San Juan, José Luis Gioja, destacó que el aumento “significa más justicia social”. “Antes planteábamos ‘ningún niño con hambre’, pero ahora vamos más allá. Con la suba del valor de la asignación, la madre puede ayudar a su hijo para que vaya a la escuela y sirve para que la mujer embarazada se haga los controles, es decir que significa más justicia social y tiene que ver con el futuro de los niños y con su presente”, estimó. El único de los gobernadores que no valoró positivamente la medida fue el cordobés José Manuel de la Sota: “El problema principal sigue siendo la inflación. Es un gobierno que se irresponsabiliza”, dijo.

Desde otros sectores de la oposición valoraron la medida. “Son buenas medidas. La AUH es la mejor política social que hay en la Argentina, porque equipara el trabajo formal con el no formal, y marca una base de arranque”, señaló el asesor del Frente Renovador, Daniel Arroyo. “Los problemas sociales serios y la inflación complicaron mucho las cosas en los últimos tres años. Hay que encarar otras medidas e ir hacia una segunda generación de políticas sociales, aprovechando que el contexto económico sigue siendo favorable”, consideró el ex viceministro de Desarrollo Social. Por su parte, el dirigente radical Leopoldo Moreau criticó el “gataflorismo de algunos medios hegemónicos que reclamaban incrementos y, ahora que se actualizaron, cuestionan la medida”. “No nos asusta que se incremente el gasto social. Por el contrario, más nos asustaría que no se atienda”, advirtió. Moreau se distanció de quienes “cuestionan la medida atacando la fuente de su financiamiento o argumentando que sólo cubre el incremento de precios del último año, lo que no es totalmente cierto, aun tomando las mediciones de ellos mismos o la que se denominaba ‘índice del Congreso’”.

En tanto, el presidente de la Cámara de Diputados, Julián Domínguez, resaltó “las medidas anticíclicas para tratar de garantizar que el mercado interno se dinamice y tratar de tener una protección hacia los sectores que el mercado no incluye”. El diputado Héctor Recalde remarcó que “apuntan a los sectores de menores recursos e influyen en los salarios más bajos”. El diputado nacional Oscar Romero estimó que el Gobierno “sigue apostando como hace siempre a la inclusión, a mantener el mercado interno y fortalecer el poder adquisitivo de los trabajadores”. El diputado de Nuevo Encuentro, Carlos Raimundi, consideró que los anuncios “echan por tierra cualquier intento de vincular al Gobierno con un ajuste contra el pueblo”. “La medida es una muestra más de que la Presidenta sigue privilegiando la distribución del ingreso y los incentivos al consumo popular, fortaleciendo el mercado interno y ratificando el modelo de industrialización, y por lo tanto de empleo, comenzado en 2003”, señaló Raimundi, quien puso en serie las medidas con el programa Precios Cuidados, el Plan Progresar, los acuerdos paritarios y la iniciativa contra el trabajo no registrado.