La decisión de Mauricio Macri de avanzar con un segundo aumento de la tarifa del subte –adelantada por Página/12– generó un fuerte rechazo en los organismos de control y la oposición porteña, que llegó incluso a presentar amparos ante la Justicia. La decisión había sido tomada por el jefe de Gobierno en una reunión el miércoles, pero ayer lo convencieron de que diera marcha atrás con su medida: dispuso que no habrá aumentos en 2014. Un lacónico comunicado de Sbase notificó la marcha atrás.

Como informó este diario, el viernes pasado Sbase publicó en el Boletín Oficial la resolución 2109/14 por la que aumentó la tarifa técnica de 7,46 a 10,26 pesos. La tarifa técnica se calcula en base al costo de los gastos totales del subte divididos por la cantidad de usuarios. Consultado por Página/12, el titular de Sbase, Juan Pablo Piccardo, había afirmado que el costo de la tarifa técnica no iría a parar a la tarifa que paga el usuario. Un día después, Macri presidió una reunión en la que ordenó avanzar con un aumento a los pasajeros. En la gestión PRO estimaban que la tarifa iba a subir a 6 pesos y que el aumento se iba a concretar en octubre. Desde que Macri se hizo cargo del subte, la tarifa escaló un 309 por ciento. “Una vez publicada la tarifa técnica, se aceleraron los tiempos. La decisión es de Macri”, indicaron en Bolívar 1 ayer por la tarde. Desde temprano, siguiendo las instrucciones del jefe de Gobierno, en Sbase habían empezado a trabajar en el procedimiento que culminaría con el aumento de la tarifa y que implicaba convocar a una audiencia pública.

Durante todo el día, la gestión PRO recibió críticas. El auditor porteño Eduardo Epszteyn advirtió que “Sbase es incapaz de explicar la tarifa técnica que está usando para justificar el aumento”. Con el primer aumento del año, la Auditoría General de la Ciudad había advertido que la tarifa técnica debía ser de 4,83 pesos y no de 7,46. Según detalló Epszteyn, el actual incremento de la tarifa técnica también presenta inconsistencias: implica un aumento con respecto a 2013 del 42 por ciento, el triple de lo que aumentó entre 2012 y 2013.

Los legisladores Pablo Bergel y Gustavo Vera presentaron ayer un amparo para retrotraer el aumento de la tarifa técnica. El defensor adjunto del Pueblo, Claudio Presman, y el legislador Alejandro Bodart advirtieron que también iban a presentarse ante el Poder Judicial.

Por la noche, sin embargo, Macri dio la orden de dar marcha atrás con el aumento. Según indicaban en Bolívar 1, el secretario general Marcos Peña logró convencerlo de que la medida no favorecía sus aspiraciones presidenciales, mientras que Horacio Rodríguez Larreta había sido de los partidarios de aumentar. “Primó el sentido común”, decían en la mesa chica del PRO. Sbase emitió un comunicado en el que informó que “no habrá ajuste de tarifa para el servicio durante 2014”. La misiva no da ninguna explicación sobre la marcha atrás; tampoco informa si compensarán la diferencia mayor entre la tarifa técnica y la tarifa del usuario con un desembolso de subsidios frescos a Metrovías, la empresa del Grupo Roggio.

“Independientemente de que den marcha atrás con este aumento, es una vergüenza que exista una diferencia entre lo que Sbase informa como costos del servicio y los estudios contables que presenta Metrovías ante la Comisión Nacional de Valores –advirtió el auditor Epszteyn–. Tienen la obligación de transparentar los números. Si no, ningún aumento tiene legitimidad.” “Dieron marcha atrás con el aumento de la tarifa del subte, porque no querían pagar el costo político de una barbaridad como ésa –advirtió el legislador de Nuevo Encuentro, José Cruz Campagnoli–. O porque los números de la tarifa técnica estaban inflados y no sabían cómo justificarlos. Para nosotros es un poco de las dos cosas.”