Los fiscales Hernán Schapiro y Marcelo Molina le pidieron al juez federal de La Plata Humberto Blanco que se haga cargo de la causa por la apropiación ilegal de Ignacio Hurban, nieto recuperado de la presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo, Estela de Carlotto. Ese expediente está en manos de la jueza federal María Servini de Cubría, pero los fiscales solicitaron a Blanco que le reclame a la jueza que se inhiba de seguir interviniendo en él y se lo remita. Es que ese magistrado investiga el homicidio de Laura Carlo-tto, hija de Estela y madre de Ignacio, y para los fiscales la apropiación del menor es una continuidad del secuestro y la desaparición de la mujer, por lo tanto dictaminaron que la retención de bebé debe ser investigada en la jurisdicción de la muerte de su mamá.

El mismo pedido habían hecho los abogados de Abuelas de Plaza de Mayo y la Secretaría de Derechos Humanos, que ahora ya cuentan con el aval de la fiscalía. La solicitud se produjo porque habría cada vez más indicios de que el parto de Laura Carlotto se produjo en La Cacha o en un lugar de la provincia de Buenos Aires.

“Lo que cobra real importancia es el hecho de que la apropiación de Guido Montoya Carlotto (falsamente inscripto como Ignacio Hurban) tuvo como antecedente inmediato, necesario e inescindible, el secuestro y privación ilegal de la libertad de su madre, Laura Carlotto, en el centro clandestino de detención conocido como La Cacha”, sostuvieron Schapiro y Molina, de la Unidad Fiscal de apoyo a los juicios sobre terrorismo de Estado de La Plata. Los fiscales señalaron que de “los testigos y los documentos obrantes en la causa, resulta altamente probable que el parto de Laura Carlotto se haya producido en inmediaciones de La Cacha o al menos en algún sitio cercano, lo cual justifica de por sí la acumulación de la presente denuncia a estas actuaciones”.

Abuelas de Plaza de Mayo ya había expresado que la jurisdicción de La Plata podría llegar a ser la que deba investigar el caso porque las constancias acreditarían que el joven anotado como Hurban podría haber nacido en la maternidad clandestina que funcionaba en la cárcel de Olmos, lindante con La Cacha. El expediente hasta ahora estaba en manos de Servini de Cubría ya que había algunos testimonios que señalaban que a Laura Carlotto podrían haberla llevado a parir en el Hospital Militar Central, en la ciudad de Buenos Aires. Dado que las Abuelas y la familia Carlotto se habían molestado porque desde el juzgado de Servini no se había cuidado la privacidad del nieto de Estela Carlotto, trascendió que se había pedido la recusación de la jueza. Sin embargo, lo que ocurrió fue el pedido de cambio de jurisdicción para ordenar la investigación.