Dos organismos clave de regulación y control del sistema financiero local quedaron a cargo de economistas del equipo del ministro de Economía Axel Kicillof. La Comisión Nacional de Valores (CNV), el órgano de contralor del mercado bursátil, será presidida por Cristian Girard. El funcionario que reemplazará al flamante titular del Banco Central, Alejandro Vanoli, proviene del Palacio de Hacienda donde se desempeñaba como coordinador de la estrategia del Estado en las 43 grandes empresas en las que el Estado posee directores. A su vez, la estratégica Superintendencia de Entidades Financieras del BCRA, responsable de auditar todo el sistema bancario y supervisar el mercado cambiario, estará encabezada por Germán Feldman. El economista es director de la autoridad monetaria y ocupaba el cargo de vice de ese órgano desde noviembre del año pasado. Las designaciones buscan reforzar los controles del mercado cambiario y la coordinación de las inspecciones. Por eso, al listado de movimientos se sumó el nombramiento de Pedro Biscay, hasta ahora responsable del área de Fraudes Económicos y Bancarios de la Procelac, en el directorio del BCRA. El abogado acompañará a Feldman en la conducción de esa entidad.

Las recriminaciones públicas de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner a las autoridades del Banco Central por la falta de controles al sistema financiero determinaron el desplazamiento de Juan Carlos Fábrega y los dos directores que los acompañaron, Eduardo Barbier y Juan Carlos Belmonte. En medio de una escalada especulativa en la plaza cambiaria, la mandataria cargó a comienzos de la semana contra la entidad por filtraciones desde distintos sectores gerenciales a cuevas financieras para prevenirlas de operativos judiciales y a un grupo de bancos sobre recientes medidas cambiarias. Por eso, junto con las designaciones en el directorio y la CNV, ayer se nombró como gerente general del banco a Jorge Rodríguez, especialista en el funcionamiento del mercado cambiario. Rodríguez, un técnico de buen vínculo con Vanoli, se desempeñaba hasta ayer como gerente del área de Exteriores y Cambios.

La Superintendencia de Entidades Financieras representa un órgano estratégico que, a lo largo de las últimas décadas, se convirtió en un nicho de negocios financieros. Uno de los ejemplos más resonantes sucedió a comienzos de 2011 cuando el entonces superintendente autorizó a un conjunto de bancos extranjeros a distribuir dividendos, que fueron girados al exterior, por una cifra cercana a los 800 millones de dólares, sin consultar a las autoridades del BCRA. Lentamente y no sin retrocesos el brazo de control de la autoridad monetaria comenzó a experimentar cambios. La reforma de la Carta Orgánica de 2012 jerarquizó al organismo responsable del control de todo el sistema bancario y actualizó sus competencias para alcanzar nuevas actividades. Sin embargo, desde la visión de CFK y el equipo económico, la superintendencia no mostró la celeridad, integridad y fortaleza necesaria para hacer frente a las presiones especulativas que adjudican al sector financiero y los exportadores de cereales que retienen parte de la cosecha.

El desembarco de Germán Feldman y Pedro Biscay al frente de la superindentendencia busca revertir su comportamiento. Por eso, según explicaron desde el BCRA, los funcionarios apuntan a utilizar todas las atribuciones del organismo y poner en práctica el poder de policía financiera de la superintendencia. Asimismo, se registrarán cambios administrativos en ese sector, ya que se buscará agilizar el análisis de los expedientes e incrementar las inspecciones en la calle para obstruir la operatoria en forma coordinada con la CNV.

Feldman es un economista de formación heterodoxa que llegó al directorio del Central el año pasado en representación del ministro de Economía, Axel Kicillof. El funcionario reemplazó a Pablo López, que dejó su silla para convertirse en secretario de Finanzas. Por su parte, Biscay llega desde la Procelac, donde estaba a cargo del área Fraudes Económicos y Bancarios. El abogado es un hombre conocido por Vanoli ya que se desempeñó como su asesor legal en la CNV donde trabajó en el diseño de normativas regulatorias en materia de prevención de lavado de activos, la elaboración de estrategias de litigio judiciales en temas relacionados con violaciones a las normas regulatorias del mercado de capitales. Biscay fue director del Centro de Investigación y Prevención de la Criminalidad Económica (Cipce) desde donde impulsó y promovió el remate del coqueto petit hotel de María Julia Alsogaray. El Banco Central no es un territorio novedoso para el funcionario ya que también asesoró al ex director del organismo, Arturo O’Connell. Biscay fue cuestionado desde sectores conservadores por retuitear en su cuenta de esa red social la convocatoria a un escrache del ex ministro de Economía, Domingo Cavallo.

Por su parte, el nuevo presidente de la CNV, Cristian Girard, es un economista de 32 años que forma parte del núcleo de colaboradores de confianza de Kicillof. Su designación fue dispuesta a través del decreto 1737/2014, publicado ayer en el Boletín Oficial. El reemplazante de Vanoli se desempeñaba desde 2012 como director nacional de Empresas con Participación del Estado (Dnepe) donde coordinaba las acciones de los representantes estatales en 43 grandes empresas como Siderar, Edenor, Edesur, Endesa Costanera, Pampa Energía, Transener, Banco Macro, Grupo Financiero Galicia, Aluar, Consultatio, entre otros. El propio Girard fue director por el Estado de YPF Gas y Metrogas.