El presidente de la Cámara de Diputados y precandidato presidencial, Julián Domínguez, salió a cuestionar la campaña que hacen algunos de los otros precandidatos. “Me sublevo a resignarme a que el marketing decida el futuro de la Argentina. La política es un proyecto generacional, la política son ideas y militancia”, sostuvo Domínguez al inaugurar ayer en la localidad de La Lucila del Mar una nueva sede del Movimiento San Martín. Aunque no hizo referencias explícitas, era obvio que se refería al gobernador Daniel Scioli y su “ola naranja”.

“Quiero ser parte de la conducción de la Argentina. Quiero ser parte de un proyecto, de una visión, de ideas, de valores, de convicciones”, y añadió que “quien conduce es la Presidenta, por lo tanto si ella no dice lo contrario, yo aspiro a conducir la Argentina”, enfatizó Domínguez frente a informaciones que lo daban resignando sus aspiraciones presidenciales por una postulación a gobernador bonaerense.

Domínguez vacaciona desde hace años en La Lucila. Ayer, al iniciar su período de descanso junto a su familia, aprovechó para inaugurar un local de su espacio político. En realidad, de descanso tendrá poco. Porque desde esta semana estará yendo y viniendo desde distintos puntos de la provincia de Buenos Aires y del interior del país en los que seguirá promoviendo su candidatura.

“Este es un tiempo de debate de la política, con ideas sobre el presente y sobre el futuro. El proyecto es conducir la Argentina”, enfatizó el titular de la Cámara baja. “Soy de la generación de dirigentes de los 30 años de democracia y creo que este tiempo es de profundización, de dirigentes que expresen un modelo de crecimiento, un proyecto de futuro.” Cerró con una ironía sobre los favoritismos: “Todos los que entraron a la Capilla Sixtina siendo papas, salieron cardenales”.