Como para dejar atrás las desconfianzas, el presidente Mauricio Macri y su par brasileña, Dilma Rousseff, están armando una agenda de encuentros para avanzar en la relación bilateral. A la par que confirmaron una visita de Rousseff a Buenos Aires, probablemente para fines de febrero, el canciller de Brasil, Mauro Vieira, le entregó ayer una carta a Macri invitándolo formalmente a realizar una visita de Estado a Brasilia.

El encuentro entre Macri y Vieira fue “muy breve y protocolar”, informaron voceros de la Rosada, y tuvo como principal objeto que el Presidente recibiera la carta personal que le envió Rousseff. Hasta ahora, ambos se encontraron en Brasilia el 4 de diciembre pasado, en una visita de presentación que hizo Macri luego de ganar el ballottage. Rousseff había hecho ostensibles gestos de apoyo al candidato del FpV, Daniel Scioli, durante la campaña. Luego, la presidenta de Brasil viajó para la ceremonia de asunción de Macri, pero llegó tarde y se fue temprano en un día que tenía asuntos que atender en su país.

Ahora, lo que se están armando son visitas para mantener reuniones en extenso y avanzar en cuestiones bilaterales. Ayer, antes de saludar a Macri, Vieira y la delegación que lo acompañó compartió un almuerzo con la canciller Susana Malcorra, el secretario de Asuntos Estratégicos, Fulvio Pompeo, y el jefe de gabinete de la cancillería, Marcelo Suárez Salvia. “Discutimos asuntos de la agenda del Mercosur y de las conversaciones con la Unión Europea”, detalló Vieira.