La presencia de Daniel Scioli en el plenario del Frente para la Victoria despertó especulaciones sobre la posibilidad de que el ex candidato presidencial fuera la figura que jugara ese espacio para negociar la unidad del peronismo sin romper el marco de alianzas estratégicas de los últimos años. Pero Scioli desmiente tajantemente ir por la presidencia del PJ o representar los intereses de un espacio en particular: “Voy a todos los encuentros de todos los sectores del espacio político del que formo parte, cuando me invitan. Este es tiempo de sumar y no de dividir. Algunos me decían ‘no vayas, no es momento, fijate’. Pero yo soy constante y no especulo con esas cosas”, explica a Página/12, un rato después de concluido el encuentro que tuvo lugar en Villa Domínico.

–Pero esta semana Alberto Pérez, uno de los dirigentes de su mayor confianza, dijo que usted estaba listo para encabezar la unidad...

–No, Alberto lo dice en términos de promoverla, no de encabezar nada personalmente. Mi voluntad siempre inalterable es promover el encuentro de los distintos sectores que conforman este espacio político. Por eso fui ayer a Avellaneda, como estuve el otro día en La Plata con el PJ bonaerense. Yo en este momento no tengo la necesidad de protagonizar ninguna elección. Creo que en vez de eso tenemos que concentrarnos en defender a nuestra gente que está teniendo problemas graves a cien días del nuevo gobierno. No creo que haya que criticar por criticar pero sí es necesario alertar lo que está pasando en los hogares, en los comercios, en la pequeña y mediana industria, la baja en el nivel de vida de los argentinos. Fijate: la gente hace unos meses se compraba el aire acondicionado. Ahora lo tiene que apagar porque no le alcanza para la boleta de luz.

–¿Cómo se puede promover la unidad del peronismo?

–Del peronismo sólo no, de todo el espacio... Hoy necesitamos más que nunca un espacio que le marque la cancha al gobierno, que esté atento ante todo lo que hacen. Yo me estoy reuniendo con todos, no solamente políticos. Me estoy reuniendo con los sectores productivos, que necesitan quién los defienda porque están muy complicados por la apertura de importaciones y la suba de las tarifas.

–Bueno, ¿cómo promover la unidad de todo el espacio cuando hay diferencias de fondo tan profundas como las que se evidenciaron esta semana en la Cámara de Diputados?

–Yo sé que siempre después de una elección se genera una situación difícil en un espacio político que perdió. Pero hoy más allá de la pertenencia de cada uno a diferentes sectores es primordial ver de qué manera logramos puntos de encuentro en las posiciones que tenemos que tener, que son sin ir más lejos las que hasta hace tres meses veníamos ejerciendo como gobierno. Es un momento que exige mucha responsabilidad de los dirigentes. Mirando al futuro, tenemos el desafío de regenerar un sentimiento de confianza que se perdió y eso va a venir solamente cuando nos vean unidos entre nosotros, más allá de las diferencias. Es importante que haya un criterio ante los problemas que vienen surgiendo y ese criterio es cuidar a los trabajadores, a los sectores productivos, a los nuevos derechos. Eso es lo más importante, más allá de que se vote en tal o cuál tema de forma diferente.

–Si hubiera estado en el Congreso el miércoles por la mañana, ¿cómo hubiera votado?

–Acá se quiso simplificar esto con consignas que no reflejan la problemática. El tema es que todos estamos de acuerdo que encontrar una solución de fondo era preciso para la Argentina. La cuestión era hacerlo de manera justa y equitativa, en lugar de salir a pagar cualquier cosa que te pidieran. Es importante no dejar abierta la puerta para que se presenten otras situaciones conflictivas, es importante no pagar una cifra exorbitante. Yo creo que hoy el Gobierno mucho habla de unir a los argentinos, de cerrar la grieta, pero las mayores grietas se ven con las desigualdades. Mientras les pagan a los buitres, hay una inflación en alza, hay pérdidas de puestos de trabajo. Yo soy respetuoso de la voluntad popular y ellos ganaron las elecciones, pero se tiene que escuchar también a la mitad de la Argentina que voto en contra de esto y que debe ser tenida en cuenta.

–Se manifestó muy preocupado por lo que sucede en Brasil...

–Lula es un líder muy importante, una persona con la que tengo una relación personal, política y de amistad. Así que tanto desde ese lugar como desde la institucionalidad y la gobernabilidad, esta situación es preocupante. Y así como lo defendemos acá en este caso también esperamos que con Dilma puedan sacar la situación adelante y poner las cosas en su lugar.

–¿Coincide con la caracterización que hizo Lula de que se trata de un golpe de Estado contra el PT?

–Evidentemente lo que se ve acá es una embestida muy fuerte. Me parece importante que se logre resolver pacíficamente esta situación para bien del pueblo brasileño y también de nuestro país, porque sabemos que todo lo que pasa allá nos afecta directamente.